10/30/2005
Bodas y muertas
..entonces alguien te saca el dia de tu boda. Si, una mujer. No una chica atractiva, ni tampoco alguien repulsivo. Digamos una amiga que llevas años de conocer y nunca han tenido nada que ver mas alla de simples y largas charlas. Tu estas borracho, ella no tanto pero te mira y se avalanza sobre ti con un beso. Es un beso largo. Algo extraño comienza a ocurrir en tus adentros, apenas hacia algunas horas que salias de la iglesia, jurabas amor, te comprometias y ahora de pie frente a la amiga recibiendo sus caricias.
Pero no solo eso. Ella te condujo de la mano hasta la siguiente esquina, casualidad, destino o eventos de esos que solo ocurren en la vida y no en los relatos, la siguiente esquina era el viejo panteon de la ciudad. La epoca de muertos estaba en pleno, el panteon estaba abierto durante toda la madrugada debido a que celebraba la gente pequeñas obras de teatro y rituales en familia. Flores amarillas como amantes muertas, aromas morados, comida repartida sobre algunas tumbas. El deleite de los muertos.
Entras con ella a una fosa, tibia al principio, caliente al extremo cuando avanzas mas dentro. Entonces la ropa sobra. Las lapidas familiares son testigos. Mohoso y caliente por los gases de la tierra, mientras afuera el viento frio cortaba con sus lenguas. Al final de todo ella pregunta: ¿como fuiste capaz de hacerle esto a la novia?
Con una carcajada cinica, miro como unos brazos descarnados la jalan hasta dentro de la tierra. La veo entrar a lo prundo de la misma tumba en la que me acababan de enterrar. Esa misma noche, el ramo cayo en manos de mi amiga.
PD. No hubo manera de poner acentos en este teclado.
10/28/2005
Eeeeeeeaaaaaaaaaa!
El bebé es lo más importante para ella en este momento de su vida, pero al bebé de pronto se le llenan los bronquios de flemas y casi no puede respirar. Hacían algunos meses que eso no ocurría y ahora ha vuelto a pasar.
Pensé en postear sobre los cuentos, sobre la alegría que siento cuando los niños se quedan picados y quieren más cuentos y ver más muñecos... pero no. En realidad, lo más importante ahora es que el pequeño logre superar esas crisis. Y no sé cómo hacer sentir bien a la pequeña, quisiera darle un abrazo, porque ella es un ser humano extraordinario. Me dio miel con zanahoria para quitarme la ronquera, me dio un té delicioso que me devolvió la calma, me ofreció una charla deliciosa y ahora, nuevamente, atiende las molestias del bebé.
A menudo ocurre que no entendemos cómo a tanta armonía pueden corresponder momentos tan duros, situaciones que por lo grotesco nos decepcionan, nos rebasan. No entiendo un carajo de la vida, pero sé que son sólo momentos, espacios de sensaciones que pasan. Quiero decir que hay rachas muy malas, aburridas, estables y otras de locura total, de estrés y decepciones. Pero es necesario aprender a dejar que el tiempo ocurra, no que "pase", sino que ocurra.
Quiero abrazar muy fuerte a la pequeña mamá, porque está furiosa, porque tiene razón en estarlo. No me imagino sintiendo a un hijo. Quisiera sentirlo, no imaginarlo. Por ahora me conformo con muñecos, que también se hacen a veces entre dos.
10/22/2005
cuenteros
Los cuenteros que me gustan no usan vestuarios, no son actores que narran como si fuera un montaje, los cuenteros que me gustan viven lo que leen mientras van re creando dicha apropiación del texto.
Ahora estaré dando funciones en Córdoba, en la Feria del Libro infantil y Juvenil del 24 al 28 de octubre en la Capilla de Córdoba, luego quizá armemos un tallercito para hacer narración oral. Así que, ¿quién dice yo?
10/19/2005
Coatepec
>>El café a veces es mágico, se convierte en un gran pretexto para no poder parar, para usar la oreja y la lengua, para unirlas sin juntarlas.<<
Entonces pedí medio kilo: mitad con azúcar y mitad puro. Receta de mi bisabuela que fue pizcadora de café, trabajó muchos años en las despulpadoras y, aún sin saber leer, fue jefa del sindicato un tiempo. Así no queda "como té calcetín", ni tampoco tan suave. >>A menudo se entienden tarde las recetas de los viejos, es hasta que estás frente a la venta de café, a muchos kilómetros de la tumba de tu viej@, que valoras, luego de tomar un incoloro café fuertísimo o un colorido café insípido aquella mezcla perfecta.<<
El lunes que llegué a casa puse café. En la noche recibí su visita, me regocijé en sus ojos, luego le permití besarme hasta cansarse. >>hube intentado robarle besos, nunca retiró sus labios, pero no correspondió a la caricia hasta que la mordí jugeteando<< El descubrimiento fue mayúsculo y divertido:
Nos divertimos un rato en la tina, el frío demencial no menguó el deseo. Sus miradas repetidas, el pelo largo sobre sus senos, su sabor particular y a la vez semejante a todas y ninguna. Eran las siete de la mañana cuando llegamos a la cama. Sonrientes como imbéciles, nos quedamos largamente con los ojos pegados al techo:
El trabajo nos esperaba a los dos en menos de una hora, la luna estaba asente esa noche, pero venían noches de luna llena. Nada por hacer más que perseguir nuevamente, un sueño, una ilusión. A mí, el despertador me puso arriba a las 8:15, tan solo como muchas mañanas, sonriente, dispuesto a compartir risas y regalar algún besico por aquí y otro por allá.
Como hay gente agradecida: gracias.
!Cómo hay gente agradecida! Gracias.
¿Cómo?, ¿hay gente agradecida? ¿Gracias?
10/17/2005
EYTS¡
hoy te pensaré para espantar la melancolía,
hoy esperaré tus pasos...
10/16/2005
camino verde
10/15/2005
Miranda
Miranda - Uno Los Dos
Déjalo así mi amor.
Limpiaré con lágrimas la sangre que ha corrido aquí.
El cd que habíamos compilado para hacer el amor,
ayer fue mi disco favorito y hoy es lo más triste que oí.
10/14/2005
Una sirena chiquita
vivía lejos del mar,
era de cara bonita
y soñaba con viajar.
Cuando fue un poco mayor
Dejó la casa materna,
Partió a buscar un calor
Naranja sobre la arena.
“No te vayas, Sirenita”,
le pidieron sus parientes.
“Soy sirena pequeñita,
y quiero tierras calientes”.
“Seguro te morirás,
pues eres del bosque frío”.
Le dijo en tono mordaz
el más viejo de sus tíos.
Mas ella no se detuvo,
Valiente siguió su sueño.
Y aunque el llanto no contuvo,
su corazón tenía dueño.
En camión viajó de día
Y en avión pasó la noche.
Pero al llegar, su alegría
Se volvió troche y moroche.
El calor la derretía,
la arena le molestaba
y todo lo que comía
con chorrillo lo sacaba.
“Aquí me voy a morir”,
pensó la pequeña inquieta.
“Si se trata de sufrir,
me regresó en bicicleta”.
Pero no tenía dinero,
La pequeña testaruda.
Busco trabajo primero,
Mas nadie le dio su ayuda.
Un cangrejo que paseaba
La vio llorando a lo lejos,
Le preguntó qué pasaba
Y quiso darle unos pesos.
“No. Eso no va conmigo,
lo que quiero es trabajar”.
Ayuda ofreció el amigo
y se fueron a buscar.
Primero a Don Tiburón:
“¿Cazarías pescaditos
para darme un atracón?”,
preguntó a los pequeñitos.
“Esa chamba no me gusta”,
respondió la pequeñita.
Y salió bastante adusta
A buscar otra chambita.
El Camarón le propuso
robar huevo a la tortuga.
Pero triste a ella le puso
y prefirió irse de fuga.
En la mar hay un lugar
donde habita la sirena,
donde se pone a cantar
la pena y la que no es pena.
Por más y más que buscaba
el trabajo no caía,
y cuando en eso se hallaba
la gran Palmera reía.
“¿Venderías al paseante
coco con chile y limón?”,
dijo la doña elegante
con tremendo vozarrón.
10/12/2005
Al aire...
Hoy por la mañana Alejandra no estaba de buenas, nada le venía bien. La broma sobre su amiga la pelota no funcionó, tampoco el asunto de detenerla cuando no paraba de dar vueltas sobre su eje mientras sus compañeros trataban de seguir los ensayos de una obra de Mireya Cueto. Me extraño que incluso Vale me hiciera señas de "no la molestes, está insoportable hoy". Terminabamos ya la sesión, cuando hicimos un juego sencillo, una tira de niños se jalan y Ale decidió soltarse. Cayó al suelo, se raspó un poco rodilla y codo, pero fue a golpearse la nariz contra una banca de concreto. No fue un golpe tan fuerte, pero no quiso que yo me acercara, estaba realmetne enojada en contra mía.
A menudo, el interesarse por alguien que no quiere que nadie se interese por él puede sacarle de quicio. Me sentí fatal, es la primera vez que me ocurre ver sangre durante una de mis clases. Afortunadamente, fue "un autocastigo" como lo definió la directora, pero eso no me quita la necesidad de poner mucha más atención a los espacios y a los chicos cuando se hallan indispuestos.
Por otra parte, qué extraño resulta descubrir esa manera absurda que tenemos de hacernos daño pensando que así dañamos a los demás. Soltarse del grupo para golpearse y, por no medir consecuencias, dañarse demasiado.
Me recuerda a un asunto de mi niñez. Mamá y papá insistián: "camina en el rincón de la banqueta, no en el orilla". Terco el berrinchudo, deseaba caminar cerca de donde pasaban los carros. Hasta recibir un golpe de mi papá fue que me quedé caminando en el rincón, tan molesto, tan rebelde y enfadado que, mirando que me acercaba rápidamente a la protección de fierro de una ventana, decidí seguir y seguir. La cabeza se abrió y dejé mucha sangre sobre la banqueta.
Nos pasa a todos.
10/10/2005
Mojarra¡¡¡¡
Yo no quería salir de aquel café internet, no quería que me hablaras de tu necia necesidad de "una pareja, alquien con quien hacer la vida", no, no y no. Después de todo lo vivido no.
Entonces tomé la desición de lanzarme al vacío y detener el tiempo, lo primero que hice fue hallar el cuadrante perfecto. Resultó ser la puerta de la casa de Maggie, la inglesa que nunca se depilaba la axila izquierda. Dejé mi máquina del tiempo frente a mí, puse mi rostro de desconocido enfrente y esperé a que se detuviera el tiempo.
De esto hacen tantos días y noches, y sudores y besos y almas y sueños y un par de especiales y un par de ojos mirando con nostálgia ese posible imposible de forma impasible. Y todo ese tiempo detenido, en busca de un momento. Je¡
Chúpate la soledad, destílala por medio del teléfono, envía mensajes a celulares inexistentes, chatea sin conexión, sufre el trabajo que has elegido, permite que explote tu factibilidad, permíteme inventar el cuento de un dragón valiente que besó a una sirena y perdió su flama y la dejó como mojarra frita...
10/09/2005
los caminos de la vida
Afectiva y efectivamente. Los caminos de la vida no son como yo pensaba, no son como imaginaba, no son como yo creía. Hasta hace algunos meses la vía parecía sólida, por primera vez en mucho tiempo había un espacio, un tiempo estable, una solidez, al grado que estuve a punto de permitirle a mi pelo volver a ser largo... pero como yo pensaba que la vida era distinta, el cambio no se dejó esperar. Curioso asunto, una taza del Mono Mario, restos de humo cotidiano, una manzana (como el postre que Natalia me prepara para ser feliz y decirle "qué bonita señorita, yo no puedo vivir sin ti"), mi Olivetti, la funda de la cámara y el bonche de libros. La pantalla de una computadora que albergó sueños y mentiras, virtualidades fallidas y acertadas, escritos a medias y medias caladas, qué alegría mirarse a sí mismo en la lejanía.
Porque mi madre ya está cansada de trabajar pa´mi hermano y pa´mí, por eso y porque mi nuevo espacio es gótico, cotidiano no detenerse, sonreír y regalar risas, vivir bien y compartir, como el sapo que vende besos en la plaza de mercado del señor de los milagros, un Cucaracho Pardo digamos con un mazapán atravezado en el costado.
Pero qué hacer si el destino es así, sí, qué hacer que no sea compañar el dolor de alguien hasta el siguiente bar, hasta el siguiente amanecer y, en el camino de compañía, alguien te comparte sus labios, sus mañanas, sus sueños, sus besos, sus anhelos. Por ejemplo: supe de quien hace historias y quería compartir crepas; supe de quien sueña mucho y cuida por primera vez de su alma y ofrece su vientre; supe de quien deseaba le compartieran cosas y abrió sus madrugadas en charla franca; no deje de probar las mieces de la mentira y la hipocrecía; pero ahora estoy engolosinado con un Mazapán. Madrugadas, días, abrazos, besos, ternuras y cuentos que quiero estar escribiendo. Cuentos, no debrayes como éste.
10/08/2005
de cómo se sufre pero se goza...
La mujer del comeclavos no se lamenta del oficio de su marido, al fin y al cabo de algo tienen que vivir, sino de su insistencia en penetrar cada noche sus heridas. Durante el amor, los clavos tragados asoman por toda la piel del hombre y se acomodan en los orificios antiguos y recientes del cuerpo de la mujer, que debe recibirlos entre gemidos, y entregárselos temprano, con un beso, cuando el hombre sale al trabajo.
Triunfo Arciniegas [1]
Grifo y yo...
Este es mi amigo Grifo, por las mañanas resulta un gran conversador, por las tardes me da los mejores consejos para recibir prudentemente la noche y al medio día siempre ayuda en lo que alimentación se refiere, lo más divertido de Grifo es que no tiene boca.
La noche de un fin de semana me sacó de la casa, me pidió que me largara de ahí, había amanecido con los trapos al revés. Así que tuve que buscar compañía en algunos amigos que, descubrimientos fortuitos y divertidos, me llevaron casi directamente a un amanecer delicioso y cálido.
Y luego, no es culpa de Grifo, sino quizá del azar, la luna o simplemente a que uno de pronto anda como srita. de secundaria, poniendo los afectos (ojalá también los efectos) en donde se ve blandito. Así que he (quizá) descubierto que el teléfono sirve para hablar mucho, que los mensajitos en el celular son divertidos y que se puede querer a la gente. Grifo no ha tenido nada que ver con eso, pero siempre estará cerca el bueno de Grifus en mis haceres, razón elemental de haber caminado y entender.
Lo cierto es que Grifo me habló anoche de cómo hay corazones expuestos, otros rudos como hormigón, otros más forrados de lija áspera, algunos recelosos y silentes, pero por ahora me gustan los corazones de Mapazapán, frágiles y deliciosos.