7/02/2012

México: balde de agua fría

La gente de un país llamado México el día de hoy se enfrenta a la depresión, la molestia y el malestar de acercarse un poco a ver las cosas tal como son y no como creen que pueden ser.
La gente creyó que sus instituciones podrían hacer que algo cambiara, sin darse cuenta que los mismos que hacen las instituciones son los que maquinan el proceso. Son jueces y parte.
Ayer la gente fue a votar como si fuera a misa, con rete harta fe. E igual que con la iglesia, su fe sirvió para seguir teniendo fe.
Este país, México tiene el sueño de quitar del poder a un partido político que les formo su identidad, que les dio las bases de la transa y la falta de ética con la que siguen moviéndose. 80 años no se borran fácil, si no han podido emanciparse de la Iglesia Católica, ora de un partido político.
Sí, los mexicanos salieron a votar como siempre y les dieron un balde de agua fría, como siempre. Pero no se preocupen que el cambio de sistema no se puede hacer desde ese sistema. Para dejar de cosechar manzanas, hay que sembrar otros árboles, es muy simple.
Así que gente, dejen atrás su falta de honradez, su flojera mental, apagar la tele, la computadora, el celular (por cierto en eso les venden aire y tiempo, jajajajajajaja con lo cual tienen al presta nombres  más rico del mundo), dejen de creer y comiencen a crear.
Basta de creer, basta de más violencia, recuerden que el único ganador de la guerra y la violencia es quien vende las armas. La diferencia la podemos hacer creando nuevas formas, sistemas que logren hacernos mas plenos y felices. Y no hace falta ser un títere para entenderlo.

7/01/2012

Marca de esclavo

Hace unos días, volví a hablar con un gran amigo de juventud. Ante la muerte de su madre escribió un texto, lo leyó en el entierro, hablaba de su amor -de ambos- por las letras, por la literatura. Me conmovió. Más aún saber que yo había editado por vez primera los textos de ambos en una casi anónima sección cultural de un diario vespertino de provincia.
Yo: Sigues escribiendo con la misma fe, ¿verdad?
Él: Claro, soy escritor. ¿Qué otra cosa podría yo hacer?
Ante la vida y la muerte: las letras. Me resultó increíble que con más de media vida traduciendo sensaciones, visiones y experiencias a letras alguien dijera lo que leímos tantas veces, este amor a la palabra, este entendernos a nosotros mismos a partir de la escritura.
De pronto me doy cuenta que tengo más de diez años escribiendo aquí, a veces a menudo, a veces a trancos largos.
Entonces, es tiempo de ser escritor de nuevo. Nunca se deja de ser, sólo hay que vivir otras vidas, entender cosas nuevas para seguir creando. La maestra Otilia Rauda me dijo un día: "Si quiere escribir tiene que vivir mucho, viajar mucho y no dejar de leer nunca". Es tiempo de hacer una breve parada, detenerme un poco a contemplar el paisaje que es hermoso, el interno, el pequeño, el cotidiano. Y qué mejor manera de detenerse que a tomar una foto, a compartir la mirada en los medios que tenemos, por cuadrados, fríos o tecnológicos que sean.
El miércoles pasado, hace cinco días supe que la vida me tiene el máximo regalo. Quiero recibirlo como se merece, atento a cada momento, despierto y en calma. Vuelvo de este modo a la ventanilla virtual, vuelvo a este espacio maravilloso que me quitó máscaras y me ha regalado tantas manera de ver las cosas.
Ahora a viajar, mi país pasa por un proceso de fe, la gente está eufórica, creyendo, porque necesitan creer, prefieren creer a crear. Bien, son sus formas. Yo creo que hoy la gente irá a votar como va a misa, con mucha fe. Sin embargo, yo comienzo a retomar un camino, vuelvo a la escritura cotidiana y vital. A la disciplina de abrirme y crear mundos a diario sin dejar de estar en éste que parece el real.
Comienza la vida nueva, cité hace años a Dante y ahora, no elijo hacer un blog nuevo, comercial e impactante. No me interesa ese camino, sino este que de tan pequeño para absurdo. Es absurdo y pequeño, como absurda es la vida, como pequeño es el fluir de la vida.




6/30/2012

Las televisoras, ¿un peligro para México?


Martín Corona Alarcón


La televisión es México. Construyeron con el cine y la televisión la identidad de una masa, de un enorme grupo social. Nos dan los códigos de conducta, nos dan la agenda del día, nos dan alimento y aliento. Nada somos sin ese lomismo cotidiano, sin las mismas telenovelas que generan nuestra idea de ser mujer-madre, hombre-cabrón, hijo-estúpido. Nada somos sin los hijos ingratos y las mamás sufridoras, sin ese absurdo esfuerzo por conservar la moral. Una moral absurdamente católica, una religiosidad sin sentido, basada en un mito incoherente de una cultura dominante y riquísima, impuesta mediante el genocidio.
Si apagáramos la televisión de hoy para siempre tendríamos que mirarnos las caras y ver en ellas la sombra de una máscara, un vacío completo, un recuerdo de otras generaciones que tenían sol y luna en la mirada.
Nuestros abuelos miraron el cine y la tele. Aprendieron a comportarse así, absorbieron la idea de un México campesino y progresista, absorbieron la idea de una Europa maravillosa y de ensueño, luego nuestros padres adoraron el rock y la música en inglés y adquirieron una necesidad de ser otros, de ser americanos, de ser ricos y hermosos, de ser como esos caucásicos de cualquier nacionalidad que han contribuido a que la banca judía inventara el dinero y se apropiara de occidente.
Y nosotros, que sumado en horas hemos pasado más tiempo frente a los monitores que con personas, que ya tenemos claro que el descanso es igual a enraizarse en un sofá o en un sillón, o desde la cama estar enchufados, inyectándonos imágenes, secuencias, contenidos disfrazados de diversión o entretenimiento.
No, gente. La televisión somos nosotros mismos. Si quitáramos del imaginario colectivo lo aprendido en los medios de comunicación ¿qué quedaría?
Imaginen un domingo sin futbol, sin películas, sin programa de concursos. Imaginen una navidad sin televisión, una reunión familiar sin ningún sitio donde callar todos, sin tema de conversación que no sea lo visto en el noticiero, el chisme del talento de alguna cadena, la película o la nueva canción de la radio.
La sociedad vive y sobrevive de esto, de imaginarios e imágenes. Somos y autenticamos con nuestros actos lo que creemos que somos. Primero alguien crea algo y busca una forma de hacerlo ver, luego lo miran muchos y creen que eso puede ser posible, lo reproducen y, al final, la sociedad entera se convierte en un calco de aquello. Las variantes son mínimas, el experimento desde hace mucho es exitoso: sociedades diseñadas con base en ideas, fórmulas e historias determinadas.
Y no sólo es la televisión, sino el radio, las estructuras de gobierno, las escuelas y todos los elementos de la vida cotidiana. Es decir, la creación de una cotidianidad. Y nadie se pregunta nunca nada, no hace falta interrogarnos sobre el origen de nuestras acciones, ni el por qué o cómo se estructuran nuestros pasos casi desde antes de nacer.
El empleado de una oficina no se interroga por qué o para qué tanto papeleo, lo hace, a menudo hace como que lo hace, a él le destinan un poco de dinero para su sobrevivencia, lo hará durante años y años hasta que el sistema lo deseche y lo convierta en una estatua viviente, en un ejemplo de la labor culminada para las nuevas generaciones.
Y todo se absorbe por los ojos, todo lo que pensamos alguien nos lo enseñó, lo vimos en televisión, lo copiamos de una película. Somos las historias que vemos, las que conocemos, en el mejor de los casos, las que leemos, aquellas que nos contó la familia cuando niños.
Entonces, cuando miro a la gente decir que tal o cual televisora no nos dice la verdad, simplemente sonrío, me quedo callado y observo. Miro cómo creen, tienen fe ciega, en que la televisión dice la verdad, debe decir la verdad, debe informar y formar a ellos y a sus hijos. Las cadenas de televisión, al igual que las grandes productoras de cine y música son grandes negocios, emporios gigantes del entretenimiento y del contenido, no les interesa nada más que preservar los sistemas sociales en el mismo sitio y seguir siendo poseedoras de mucha parte del dinero y el poder del mundo.
Si para ello necesitan falsear la realidad, eso no es importante, es ese su cometido. No, me equivoco, su cometido no es mentir, sino crear verdades, crear realidades y mundos completos para la sociedad y para cada uno de sus integrantes.
Y sí, al crear realidades para grupos sociales enormes genera comunidades y cohesión social, además de sentido de pertenencia entre otros factores muy positivos para las sociedades. Sin embargo, no lo hace para el crecimiento sino por cuestiones de poder y para preservar lo establecido.
Cuando en México se habla de la influencia mediática en las campañas, yo me pregunto qué fue primero si el huevo o la gallina, por qué primero trabajan fuertemente en difundir y fijar en la población la idea del voto y después pretenden manipularlo y llevarlo por un mismo rumbo. Pero no es tan simple, también generan controversias controladas, información e imágenes de grupos determinados hacia un lado o al otro. Los candidatos son tratados igual que “talento” de televisión, se habla de ellos de la misma forma que los programas de chismes, se copian esas estructuras asibles para la gente; mientras los discursos son un montón de lugares comunes, de promesas imposibles y posturas vacías.
Entonces, hablar de una sociedad similar al Mundo Feliz de Huxley no es nada alejado de la realidad de este momento histórico. La gente piensa lo que puede pensar y ordena su pensamiento mediante el “conocimiento” que posee y las herramientas que le fueron las impuestas con los medios de comunicación.
Es duro pensarlo seriamente, pero qué ocurriría si nuestros ordenes sociales no pasaran por los medios de comunicación, ¿podríamos volver a viejas formas de organización social? O ¿acaso aún se nos permitiría generar nuevas y diversas maneras de organizarnos en comunidad?
Dudo mucho que el mundo cambie pronto, sin embargo, detenernos a pensarlo un minuto, abrir los ojos a la realidad fuera de las pantallas, los cuadros, las imágenes puede ser por lo menos un atisbo a ver las cosas de maneras realmente diversas.

5/24/2012

DInero


Hace mucho tiempo alguien notó que los humanos necesitamos creer. Se auto proclamó entonces como un ser superior y convenció a todos. Destruyó, mató, arrasó toda resistencia. Anuló así cualquier ideología o idiomas diversos. No conforme, se apoderó de todo lo que brilla y dijo que sólo eso tenía valor. Así, creó un nuevo símbolo, estandarte de su poder: el dinero. Hoy, nadie lo recuerda. Los humanos viven un mundo que lucha y puja por dinero, por tener un pedazo de tierra, por tener algo que en realidad es sólo la naturaleza misma, transformada, trastornada, como la mente de aquellos que siguen creyendo en aquel absurdo.

4/26/2012

Cuando se descompone la tele

Aquella mañana el televisor comenzó a toser, cada vez que se quejaba la pantalla hacía un blanco total, luego un oscuro completo y al final volvía a la normalidad.
Por más que se quejaron los chicos, papá dijo: ya pasará, no se preocupen.
Siguieron con ese conflicto durante varios días.
¿Reparar el televisor? Era una locura, ustedes saben la de cuentas y conflictos que tiene una familia normal.
No, no y no. Eran siempre las respuestas del padre con un movimiento afirmativo de la cabeza de mamá.
El conflicto fue terrible cuando la tele simplemente no encendió más. Se le buscaron muchas opciones hasta que papá acabó haciendo lo que siempre vio en la tele: dándole de patadas hasta romperla por completo.
El siguiente enfermo fue el bebé, como no había nada qué hacer en casa todos le daban de comer, jugaban con él y de pronto enfermó y ya saben lo que papá dijo.
Hasta que comenzó a ocurrir con los chicos, niño y niña de la familia comenzaron por estornudar, luego se llenaron de manchas hasta que la mamá se contagió. Todos podemos suponer el final, ¿verdad?
Sí, papá se quedó solo. Y ¿qué puede hacer un hombre solo en casa?
Él, se compró su propia televisión.

4/14/2012

La política y la lucha libre

Votar o no votar... La gente no se detiene a pensarlo, ni siquiera se detiene. Es demasiada la "información", el chismorreo y el juego de los procesos y momentos supuestamente informativos. Hace meses que no veo la televisión y, sin embargo, no puedo dejar de saber sobre si el señor del copete, la señora jefa, el supuestamente amoroso y el que parece profe de la Ibero.
Cualquier día, me llaman de Morena para pedir una función gratuita por parte de un grupo de ciudadanos organizados. Al principio con el discurso de somos un grupo de ciudadanos que quieren cambiar a México pero no es una agrupación política; luego con el asunto de sí, promovemos el voto para Andrés Manuel y, cuando nos negamos a donar trabajo, cierran la conversación con un "muchos artistas e intelectuales que quieren cambiar a México nos están apoyando".
Uy qué bueno que no soy ni intelectual, ni artista. Luego, una página web absurda: elmenospeor. Ahora resulta que la idea es votar por lo menos malo, por lo menos jodido, por las sobras, por algo que no queremos ni necesitamos. Pero votar.
En los discursos de la tele, con los millones de dólares que invirtió el IFE, la gente cree que no tiene opción más que votar, que con llevar su credencial a las urnas tendrá verdadero poder de decisión, que los representantes son electos por su esfuerzo de salir a manchar una boleta. Digo si la gente sigue consumiendo, y por ende creyendo, cosas como Laura de América, La Rosa de Guadalupe, Cada quién su santo, puede creer y consumir cualquier cosa. Los humanos aprendemos de la imitación y ni siquiera usamos nuestra memoria.
Por lo visto nadie recuerda las caídas de sistema, nadie quiere pensar en los robos en despoblado de sexenios pasados, nadie quiere hacerse responsable de que estamos en el juego de la simulación. Tanto un candidato como otra, hablan de defender la desigualdad social y favorecer el lavado de dinero; se les van las cabras al monte, no tienen los patitos en fila y se nota a leguas que les chilla el borrego en la oreja.
Todos sabemos que es un sistema de fingimiento, todos somos más o menos conscientes de que están mintiendo. Prometen o hablan de cosas que no conocen, aprenden discursos amables que no tienen fundamento, hablan para conseguir una finalidad que no necesariamente es ganar las elecciones, sino simplemente generar polémicas, dar a  la gente "ideas" y maneras de percibir el juego de lo político. Y les seguimos en juego en tanto creemos que de eso depende nuestra estabilidad económica, nuestro rol social.
Hace algunos meses creí que la elección estaba ganada, que la señora era la ungida, la elegida; que como cada sexenio le protegerían la figura lo mejor posible, usando como piñata a otro, que se convirtiera en el foco de atención, mientras la señora se convertía la inevitable sucesora de su compadre. Ahora me doy cuenta que esta vez no será tan simple como el sexenio pasado.
Es muy fuerte la puja de poderes, demasiados los gastos absurdos, los  fuertes manejos como tapar logotipos o estrategias para que parezca verosímil cualquier resultado. No soy futurólogo, aunque me espero.
Al final, en la elección quedará el proyecto que convenga a los intereses de grupos y personas desconocidas para la gente de a pie. En todo el juego, lo que me desconcierta y llama la atención es el manejo extremo del tema PAZ. Surgen a la par de las campañas grupos que hablan de la paz, se programa con mucha antelación festivales y campañas a favor de la paz. Espero que no ocurra, pero tanta prevención en el tema es quizá porque saben los millones de dólares en armas que circulan por el país, los cientos y miles de personas armadas deambulando por todo el territorio nacional y, obviamente, las armas sólo tienen una función.
Lo grave es que en cualquier conflicto armado el verdadero ganador no es quien queda vivo, sino el que comercia con esa sangre que es, directa o indirectamente, el mismo que hace y vende las armas.
Buscar que el país cambie, que exista un estado protector y benefactor es para muchos una fórmula positiva. Sin embargo, el mundo transita por un cambio en los sistemas económicos y, por ende políticos, de manera que los estados son ahora reguladores de  grandes empresarios mundiales. En el triunfo de la globalización el estado moderno se vuelve una pieza a punto de resquebrajarse.
Y todo esto para decir que  yo soy de los que no votan. Yo no creo en ellos, pero creo en la gente que sí cree. Considero importantísimo que mucha gente vote y ejerza ese derecho, me resulta gratificante y maravilloso vivir en un país que me permite no pertenecer de esa forma, sino de otra. Vivo la realidad social cada día y trabajo para y con gente de partidos, religiones e ideologías diversas.
Y todo esto para decir que cada vez me convenzo más de que la política en México es lo mismo que la lucha libre mexicana, pero sin chiste. En la política no hay bellas máscaras, no hay arte ni artilugio, no hay una porra ruda capaz de mentarle a los miles de asistentes sólo para arrancarles una carcajada. Lo que sí hay, y todos lo intuimos, es un gran empresario que poco importa a la hora de mostrar las artes del pancracio.
Porque al final de la función de lucha libre, rudos y técnicos viajan en la misma camioneta, se hospedan -cuando bien les va- en los mismos hoteles. Son la gran familia del circo que entretiene, muestra y da esperanza al público.

4/09/2012

no creo


Yo, apago la tele.
Yo, vivo en la realidad de la gente que me rodea.
Yo, no creo que la vida sea lo que muestra un cuadro, un cubo, una caja, un cofre.
Yo, no creo en el dinero ni en sus aparentes virtudes.
Yo, no les creo a sus sistemas.
Yo, creo en el poder de la vida misma, de los sueños, del amor y la verdad.
Yo, no creo en sus mentiras, ni en el dinero que usan para hacer que otros mientan.
Yo creo que estar cerca de la gente amable y amada es una forma de seguir vivo y no ser un zombi.
Yo, no creo que combatir sea una forma.
Yo, creo que vale la pena saber, sentir, aceptar y convivir en los mundos que proponen, en el mundo que imponen y abrir todas las puertas posibles.
Yo me siento vivo, amado, rechazado, segregado, divertido y también me siento durante muchas horas frente a la computadora y los libros.
Yo quiero otros mundos.
Yo no quiero un sistema único.
Yo quiero...
¿Y tú?

2/13/2012

Se rompe...

En el sueño de madrugada, luego de una función de cuentos en un hospital busco mi auto. No puedo recordar dónde lo dejé, no me causa angustia, soy completamente consciente de que es un sueño. Busco y entró a cuartos extraños que se comunican por puertas. En alguno, de pronto se mueve todo. Fragmentos de cosas rotas se juntan, se mueven, cobran "vida" en forma de alebrijes, de juguetes extraños que se mueven. Hay una fuerza tras ellos que los mueve, pero no la puedo ver. Ellos me entregan mi maleta pintada de naranja, la que me robaron en el auto a la vuelta de Argentina.
Quiero preguntar, quiero hablar pero no puedo. No puedo hablar, ni gritar, siento ansiedad y miedo.
Abro la maleta y están mi traje de vaca y un muñeco mío hecho en latex, desarmado.
Me despierta mi compañera, me pregunta que me pasa y le cuento todo.
No sé qué me está pasando, pero veo las cosas de otro modo. Miro cosas que antes no me importaban. Siento de otro modo.
Algunos ejemplos.
Llevé a diagnóstico mi auto a la agencia y me lo entragaron igual, con un diagnóstico extraño y una propuesta de reparación muy cara. Unos kilómetros más tarde se rompe el clutch. Enojadísimo les llamo para reclamar, tenía que salir al día siguiente y eran las 7 de la tarde. Me convencen de que alguien vendrá a ayudarme. Su mecánico viene con un chicote de repuesto diciéndome que él le informó al represente del fallo... Me cobran la pieza.
Salgo a una función, el pago fue muy bajo, pero accedimos. Al cobrar nos bajan "de iva" un 20% del ya bajo pago. No dejé trabajar con los 200 chicos, ni me detuve.
Al día siguiente por la tarde, el auto tiene un rechinido en la llanta. Lo llevo al mecánico y un balero está roto, no lo diagnosticaron. Además el mecánico confirma mis sospechas, la agencia mintió, mi auto no tenía ese problema ni necesitaba esa carísima reparación.
Día siguiente, función de promoción. Cero dinero, pero intercambiamos donaciones de libros y espacio para entrenamiento. Minutos antes de comenzar la función nos informan que se nos entregará sólo la mitad de la donación de libros, los demás serán para que ellos hagan promoción.
Salimos más tarde con una amiga, le llaman y tiene que regresar corriendo a casa, casi temblando de miedo.
Día siguiente, juntas y arreglar cuestiones detenidas. De tarde decidimos ir a un café nuevo en Cholula, donde habíamos hablado la posibilidad con el dueño sobre  reunirnos e intercambiar el espacio por menciones en radio, llegó una nueva compañera cuentera con 3 chicos, de 12, 4 y 6 años. El mesero y la señora de la caja no paraban de mirarnos, de hacerse los incómodos, de darse vueltas y enfadarse cuando los chicos "subían los pies en los sillones", cuando gritaban, cuando daban vueltas o jugaban.
Pude sentir clara la molestia, pero no dijeron nada.
Pagué. Al salir me detuvo el mesero:
- Disculpe, pero si habló con el señor X, tendría que volver a hablar porque la situación con los niños no es para nuestro espacio. Se suben a los sillones, corren, gritan, van a romper algo.
- No se preocupe, nosotros estábamos viendo la posibilidad de hacer algún intercambio de trabajar en conjunto...
La señora pequeña y malhumorada, de pelo corto y cara de sargento se acercaba con ganas de vaciar su furia, su molestia por haber tenido que aguantar niños en su cafetería.
-... tenemos algunos espacios en radio y televisión que podríamos poner en marcha, pero entiendo, no se preocupen no volverá a ocurrir. Gracias y una disculpa.
Nos dimos la vuelta y los dejamos a media banqueta.
No volverá a ocurrir, porque no volveré a ese lugar pretencioso y absurdo, caro y molesto. No se conformaron con quitar el Internet, no se conformaron con molestar todo el tiempo. Dejan claro que los niños, el juego, la alegría no caben ahí.
Tienen razón, tienen toda su razón.
¿Qué mundo es este?
Donde me miente el empleado de mostrador para que le dé más dinero a su empresa.
Donde no caben los niños con sus padres en los sitios públicos.
Donde la gente busca su propio beneficio sin que le importen los demás.

Sí, sólo hablé de lo malo. No hablé de Ana y Los Ariles en Atlixco, maravilloso. No hablé de la complicidad amable con Alethia. No hablé de los ajustes y las verdades hacia adentro del equipo Juglaria. No hablé de Belu, Gaby y Treyen viniendo a compartir caminos. No hablé tanto de eso... Sí, ya sé que es más fácil vincularse con esa parte no muy grata, pero es importante ahora para mí hablar de ella, ponerme en un sitio, ofenderme, manos a la obra.
No basta con pensar diferente. No me basta con darme cuenta de lo absurdo, debo hacer algo. Por ahora, escribo.

1/24/2012

Narrador del mes en Master de LIJ


El Máster en Libros y Literatura para niños y jóvenes tiene el honor de contar con Martín Corona Alarcón como narrador invitado de este mes.

Texto de Martín Corona Alarcón para GRETEL
Comencé a contar historias casi por casualidad, fue una inusitada consecuencia de hacer periodismo y literatura. Ese descubrimiento me ha llevado a viajar por dentro y fuera de mí mismo. Las historias nos hacen humanos, una obviedad, lo sé. Pero en este momento histórico que se nos inunda de historias iguales, en el cual todas las películas parecen ser la misma, al igual que la televisión, entonces se re valora, vuelven a cobrar sentido las historias diversas y extrañas.
Creo que el contenido de la literatura (los cuentos) están por encima de las letras, al igual que en mi cuento "Cajas" considero de mucha importancia volver a la voz viva, a la voz cotidiana y amable. La reflexión sobre las cajas se la debo a un maravilloso poema de Ángel Guindá. Por otra parte, "Carnicerías Literarias" es para mí una declaración de guerra contra las literaturas por encargo, contra la gente que sólo piensa en dinero, fama o poder al escribir. Finalmente, mi labor durante diez años ha sido darle voz a textos de otros, seleccionar historias que me apasionen tanto que sienta ganas de compartirlas. Por ello incluí "El Grufaló" editado en México por Castillo - MacMillan, como una muestra de las otras voces a las que todo narrador le presta la propia. Me siento muy halagado por la invitación, sobre todo porque mi labor ha sido siempre alejada de los grupos de poder y, en ciertos sentidos, también del mundo académico. Sin embargo, la investigación documental es un trabajo cotidiano para mí, ya que como gente de literatura considero que los narradores no somos repetidores, ni actores, sino juglares, comunicadores; es por ello que en mi carrera la televisión y el radio tienen mucha importancia  tan como cuenta cuentos, como desde la creatividad y el guión. Espero que estas muestras les gusten y quedo abierto a toda clase de comentarios y preguntas.
Martín Corona Alarcón
elmismisimus@gmail.com
Los tres cuentos aquí abajo... 
Link en Catalán: http://literatura.gretel.cat/content/martin-corona-alarcon
Link en Castellano: http://literatura.gretel.cat/es/content/martin-corona-alarcon

11/27/2011

Leer es Iniciativa


Llevo ya muchos años compartiendo lecturas. Hace tiempo me di cuenta de por qué lo hago. Y no es para pertenecer, ni para ganar un poco más, ni mucho menos para que los pobre ignorantes de los otros lean porque es bonito, ilustrativo o más... civilizado, occidentalizado, progresista.
En la escena, lo importante para mí es que pueda ocurrir el discurso lo más cerca posible al texto. Me interesa que los textos, discursos estéticos, lleguen de otras maneras a la gente; ya que en general no desean tomarlos desde la lectura. Así, los convierto en juegos verbales, en formas asequibles para la mayoría de la gente.
Amo realmente los libros, pero más amo lo que llevan dentro, ¿de qué sirven los libros si no ayudan a vivir de otras maneras, si sólo nos sirven como mandamientos o tablas de parámetros hegemónicos?
Es muy interesante que una intensión de liberación, que la búsqueda de caminos diversos me lleve al mismo camino global: la televisión. Cuando me llamaron para invitarme no creí que fuera eso, no "eso".
¿Y qué fue "eso"?
Una producción gigante, cuatro personajes de televisión que no son artistas ni comunicadores (no precisamente) sino "talento". Me pidieron dirigir la lectura y como siempre, la intensión fue divertirnos, generar un movimiento cálido entre nosotros que en la escena permitiera que le gente abriera sus oídos y dejara entrar al discurso.
Los cuentos fueron seleccionados por la secretaría educación de Veracruz y me tocó apoyar en el cómo se haría esta lectura. Estuvo el gobernador, estuvieron amigos de RTV y gente de Televisa y de Iniciativa México, una experiencia de mucho aprendizaje.
Conocer de cerca esos mundos que rigen a estos desde su iconografía, ver que si bien es importante lo que ocurre, lo es tanto como la forma en que ocurre. La lectura actualmente es la trinchera de muchas encomiendas; quizá la primera es mostrar todos los esfuerzos que se hacen para elevar el nivel de comprensión lectora, con lo cual acuerdos económicos internacionales pueden efectuarse en su totalidad.
La otra es que se convierte en una moda, en una situación del momento. Lo cierto es que sea por esto o aquello me veo jugando en televisión nacional, me veo al lado de gente de la farándula, me veo haciendo lo que amo hacer con un eco que no hubiera imaginado.
Sin embargo, estoy acá cada vez más despierto, leyendo, leyendo en los libros y en los cerosyunos de estas ventanas, leyendo en los ojos de los miles de chicos y grandes con los que trabajo cotidianamente, leyendo en tus ojos que me lees y leyendo en mi ser, esta necesidad de un sentido más, este sueño de ver en su totalidad al elefante, mientras tanteo como ratón ciego.

11/21/2011

conciencia



- La vía del orgullo es falsa, ya lo hemos visto, pero también lo es la de la humanidad, ¿lo entiendes, Marcello?
- No puedo entenderlo: no la hemos tomado, tú no vas a tomarla así.
- O simplemente está mal, es pecado, en cualquier caso es incómodo, tomar conciencia de las cosas.



Mi amiga Irsa me lo mencionó y lo busqué: Tommaso Landolfi era un mito. Viaje por Argentina y nada por allá de este italiano, no me pasó como con Stefano Benni, que apareció de la manera más absurda (...cuento por contar...). Y en una librería encontré la novela que publicó Sexto Piso y un último ejemplar de estos tres relatos.

10/19/2011

vaca sirena hada


Una vaca sirena, un hada vaca sirena, no es la sirena que siempre suena en las calles, no es la vaca que te comes diariamente en tacos de suadero o en asado, no es el hada que te llevará lejos de aquí, cobrando por tu silencio, creyendo que todo el mundo estará bien con sólo callarse.
Ríe vaca payaso, ríe de tu nariz roja y gorda.
Cuídanos vaca hada de que este sueño nunca muera.
Danos el agua vaca sirena para nunca naufragar,
en tus mares que navegue a paso raudo nuestro sueño
en la realidad.
En Padua, querida Estufi, te dejé a mi vaca sirena hada,
para que te recuerde:
lo único necesario para hacer
que la casa esté siempre amablemente abierta
es tu voluntad en los sueños, con la base que ya existe: la vida.
¡GRacias!

10/18/2011

El teatro en el nuevo milenio

¿Una forma de expresión llamada arte, como lo fue el teatro, tiene cabida en el nuevo milenio? Siempre es lo mismo, siempre termino hablando mal o enfadándome con lo que amo e ignorando aquello que me tiene sin cuidado. Y sí, me parece que asistimos a la muerte del teatro.
Las salas de teatro se vaciaron, si acaso alguna vez estuvieron llenas. El teatro fue una manera de hacer que las sociedades tuvieran referentes, que la gente sintiera y pensara de determinadas maneras mediante las representaciones. Esto mucho antes de encerrar lo teatral, la representación dentro de una sala cuadrada y hacer que la gente viera un cuadro que semejaba o simulaba una realidad, mas no LA REALIDAD.
Actualmente, cuadros sobran, está la televisión, el cine, el internet, la computadora, opciones que parten del mismo precepto: mostrar a la gente lo bueno y lo malo, dotar a la población de referentes para su vida cotidiana.
En este contexto, el teatro del siglo XIX y XX, ¿tiene cabida? Mi respuesta es no, no necesitamos un cuadro frío, un autor de hace cientos de años, una traducción lejana y un montón de actores que repiten como loros de la forma como el director les ha dicho.
En México, en todo el país de más 120 millones de habitantes, dudo mucho que el 1% por lo menos una vez en su vida asistiera al teatro. No es un negocio. Sin embargo, las empresas lo apoyan, el Estado le da prebendas y no son más que algunas familias, un grupo de amigos los que hacen El Teatro (igual que en todas partes), sólo que ahora, en el mundo globalizado y organizado por la libre empresa, son los familiares de los empresarios quienes detentan La Alta Cultura, no por su preparación ni su propuesta, sino porque a ellos destinan el dinero de apoyos que bajan de las mismas empresas. Bequemos al sobrino, al primo, total que todo es la familia.
En este contexto las salas de teatro están, prácticamente, vacías. Es lamentable ver en los jóvenes autores y actores dos comportamientos eje:
a) el pop en su esplendor. Imitadores de Jackson, versiones de las películas de Disney o Tarantino, imitadores. Gente que mediante una copia barata de lo que ya está bien hecho por otros intenta validarse en su grupo social.
b) La Alta Cultura en Pleno. En nada diferentes a los anteriores, pero se llenan la boca de autores impronunciables, hablan de lo culto y se cierran a públicos de cientos quizá un par de miles, descontando de un golpe todo lo demás. El ego como eje, un ego absurdo que, desde el suelo, valida a los grandes jeques de la cultura, soñando, anhelando que alguna vez los ingleses o eslovacos o neuyorkinos volteen a darle alguna migaja al mexicano, al tercermundista.
Después de muchos años trabajando como comunicador para la cultura en Xalapa, me doy cuenta de lo duro, lo difícil que es ser "artista" es casi lo mismo que los primeros cristianos: un acto de fe. Anhelas con pasión una beca que es realidad una mísera gotita de lo que sobra, te mantienes pretencioso y feliz, de preferencia enganchado en alcohol, drogas, así tu cabeza está siempre pensando en lo difícil que es terminar un proceso creativo, en lugar de hacer las cosas. Y sí, lo lamento, muchos de los apoyos al arte y la cultura es su perdición al tiempo; porque las grandes ideas que cambian mundos, que generan formas diversas de realidad surgen de necesidades reales, surgen de posibles diversos y con una cuentita en el banco sólo te preocupas por tener un poco más en la cuentita y no piensas (creativamente) en cómo puedes hacer otras formas de cuenta o generar nuevas formas de obtener dinero a partir de tu quehacer.
Las salas de teatro se vacían, hacer teatro como enseñan en las escuelas sin el cajón es prácticamente imposible y sostener un teatro es carísimo,impensable para algo cuyo uso es meramente estético. Sí, sé que se habla de la importancia de las artes y la cultura en las sociedades, pero contra la televisión, el radio y la internet, ¿existe posibilidad de competencia desde esos mismos asideros de siglos pasados? Me parece que definitivamente no.
Las únicas "obras de teatro" que se llenan son aquellas donde aparece gente que sale en la tele, por ende la gente va a reafirmar lo que ve en la televisión, no a encontrarse con un hecho estético. A menudo me duele ver a los chicos actores, confundidos, ofuscados, buscando obras de teatro para montar, haciendo recorridos guiados, trabajando de botargas en fiestas infantiles, buscando crear la producción genial idéntica a las de la capital o las que ven en televisión. ¿Y la creatividad y el arte y el impulso del creador? No, nada de eso. Nuestras universidades de artes nos han enseñado la forma correcta de hacer las cosas y en esa forma no caben modificaciones, es decir puedes cambiar algunas cosas pero debes moverte en la estructura o irte.
Así, asistimos a una de las tantas muertes del teatro, se morirá esta manera de hacerlo, quedará como pieza de museo, como la ópera misma, un maravilloso ejemplo poco funcional del glorioso pasado. Sin embargo, quién, quiénes están trabajando en las nuevas formas teatrales, en la escena que llenará las calles, los sueños de los habitantes de este mundo nuevo, inusitado, rápido y cambiante.

9/12/2011

Demasiado para un post

Entonces, desde Argentina, luego de 28 horas en el bondy, lunfardo dicen que se dice, más de un día de camino en autobús...
Entonces desde Morón, luego de que no había hotel reservado y luego sí, luego de sentir ese cariño por los amigos que hacia un par de años no veía, luego de sentirme extrañísimo con los "malos entendidos" y con quien fuera cómplice...
Entonces miro los videos que Gustavo posteó en mi muro de facebook con algo de lo que se hizo en Esquel, con tanto cariño...
Entonces extraño a Laura para charlar y seguir en el camino amable de ir compartiendo historias y humanidad, que al final son la misma cosa...
Entonces me escriben, me cuentan que en México hablan de que estaré en un programa de televisión nacional, entonces el revuelo de la gente querida, entonces despierto ahora, de madrigada, de nuevo el insomnio y esta disnea absurda por el cansancio y la segunda costilla fuera de sitio...
Entonces aquel viejo cariño, aquel enamoramiento de súbito con El Túnel de Ernesto Sábato como música de fondo, aparece enviándome el nuevo disco de Jaime López, al tiempo que tomo una birra en el parque Lezama de noche, mientras Alethia compra un títere y Natalia otro, y juego con ellos y con Shony, al tiempo que se burlan los hombretones que juegan al futbol: "ay que tiernos los nenes"...
Y Esquel y toda su magia encerrada "entre símbolos de invierno"...
Y Morón y los hermanos de camino y los caminos que se bifurcan
Y a dormir, porque mañana viene divertido, muy divertido.
¡Gracias!

8/31/2011

La tierra de seres con Ojos Amarillos


Los seres de ojos amarillos vuelven por las noches a sus casas.
Dan su vida para generar una maquinaria absurda.
Los seres de ojos amarillos repiten historias de dominio, de control, de ausencia y dolor todos los días, mientras beben a raudales pócimas que acaban con su voluntad.
Un hombre de ojos amarillos sale de casa muy temprano.
Una mujer de ojos amarillos sale de casa muy temprano.
Los hijos de esos hombres y mujeres salen para que otros hombres y mujeres cuiden que ellos sean atados frente al gran sorbedor de voluntad.
Los hijos de los seres de ojos amarillos no tienen color en la mirada, es el contacto con el gran sorbedor de voluntad el que pone color a sus miradas.
No hay en su mundo otro color para su mirada, no hay otro mundo posible en la realidad de los seres de ojos amarillos, o quizá sí.
Cuentan algunos pocos, es apenas una leyenda al margen de su historia, cuentan que hace miles de años, un pequeño grupo de hombres descubrió cómo ponerle amarillo a todos la mirada, arrancándoles su voluntad hepática con mentiras, con sutiles espíritus en sus comidas, en su agua...
Nadie se pregunta nada en la tierra de los hombres de ojos amarillos, nadie puede ver más allá de lo que sus corazones permite. Nadie, más que los hombres que ven con los dedos, aquellos que miran con sus lenguas y que escuchan con sus pasos...

8/29/2011

Desde Rosario


Estoy en Rosario, camino sus calles frías a ratos, inglesas, un poco polacas e italianas, paraguayas y bolivianas también, por supuesto. Charlo con su gente hermosa y puedo mirarme en las pupilas azules o verdes, cafés y negras. Miro en las pupilas claras esa gana de no dejar de ser, el orgullo argentino de carne y trigo, orgullo que vino a hacer América y no acaba, porque sigue tan en Europa. En las otras miradas, que están casi escondidas por la ciudad, las miradas cafés o negras como las mías, hay prisa, trabajo, camino largo. Unos tan occidentales, otros tan locales y al final todos la misma Argentina. Sí, la misma.
De pronto el parque España, junto al Paraná se llena de skyters, pareciera un programa de MTV o de alguna cadena inglesa de televisión, esto no es América, pero lo es al tiempo. Actuamos como lo que vemos y creemos que somos.
Hace poco platicaba con alguien de las crisis enormes en los países llamados en el pasado primermundistas, me decían que el consumo y la vida han cambiando. Que es sólo un mito, que Nueva York no es la de las películas... pero en realidad nunca lo fue, mi mundo es lo que veo en la tele, lo que absorbo del monitor. Salgo a imitar un esquema que no es real, está encerrado en una pantallita.
Y muero a diario 8 a 12 horas trabajando por sostenerlo, por crearlo. Mi cárcel y mi libertad al tiempo, me quejo de mi trabajo y mi trabajo consiste en hacer más impagable, imposible el mundo. Entonces dejo en el suelo el cigarrillo que encontré tirado en el suelo, sigo caminando y sonriendo.
Le brindo una sonrisa a la anciana medio facha que con su gesto duro da cuenta de su molestia "un negro aquí", parece decir cuando hace como que ignora mi risa y la mirada que le regalo. Veo tantos cortes de cabello tan caros, tan complejos, tan europeos y, a la vez, tan absurdos. Cortarse el pelo aquí es carísimo y con esos cortes hay que hacerlo tan a menudo que uno o come o corta el pelo, que uno viste bien y elegantemente o disfruta. No entiendo del todo occidente.
Gracias a Vero estoy acá, compartiendo con gente hermosa, por la radio comunitaria, por la biblioteca Cachilo, por la escuelita Bajo Hondo, por las calles unos días.
Venimos de Buenos Aires, donde un par de chicas amorísimas nos dieron hospedaje luego de ser amigas de Facebook, luego de conocer en persona a una maravillosa titiritera, luego de visitar a mi amiga Clau, sentir nuevos y renovados cariños, de dolerme un poco de los silencios y lamentar amorosamente las ausencias.
Andamos, caminamos con Jorge y Alethia, en un clan lindo de compartires, de hurgar en librerías y cantar en las calles. De sorprendernos y descubrir. Hacía dos años de no viajar así, fue duro cargar maletas en hora pico dentro del General Sarmiento, pero era necesario para llegar a Morón y que los taxistas se negaran a llevarnos, les gusta tanto lo que hacen que a ese paso lo seguirán no haciendo el resto de sus días. Cargar, moverse, fluir.
Era sencillo cargarlo todo al banco, a la tarjeta de crédito y hacer, hacer de turista es fácil, cualquiera lo hace; pero esto, venir cargando, esperar y buscar, llamar y mirar a los ojos, dejarse encontrar en los encuentros es como la vida, soltarse de pronto sin red, sin auspicios, sin barreras, sin nombres.
Y aquí vamos, andando amablemente y encontrando movidas hermosas y durísimas, como la historia de Pocho Lepratti, asesinado cuando asistía un comedor infantil ¡Hijos de puta, no tiren que hay pibes comiendo!”, fueron las palabras que la gente recuerda, junto con una bicicleta que ahí estará, que la gente usa como símbolo de Pocho en Rosario.
O el cómo la gatita Dominga sobrevivió en un tubo durante 15 días, y cayó 7 pisos al ser rescatada y al final ahí está en la casa de las chicas, con su dueña que es adicta a las telenovelas.


Las historias que no podría conocer en hostal, ni en un hotel, historias imposibles de pagar con tarjeta de crédito ni cheques de viajero. Ver a los ojos a las mujeres hermosas Rosarinas y besar a sus hombres en la mejilla al saludarlos, esto es vivir y andar.
Viene tanto fluir, nuevas historias y maneras, viene seguir vivo y viviendo y viene dejar claro que es tiempo de volver a escribir, de hacer blog, de hacer libros que ninguna editorial quiera editar como negocio, de escribir lo que no alcanzo a decir cuando cuento, de dejar de omitir y dejar de tener miedo.
Tiempo nuevo de renuncias y nuevos contratos, tiempo de dejar que el cuervo fecunde a su cuerva y uno volar. Momento de no conformarse con la supuesta estabilidad de un espacio, dejar de creer en el poder, en el arte, en las ideas y las máscaras, en las fórmulas e ideologías, para dejarse ser por lo que se siente, se percibe y se puede compartir.
A leer un poco, que Sangre de Tinta está hermosa, que los dos libros de César Aira que me compré seguro me regalarán cosas nuevas, venga a reconciliarme con las palabras, las verdaderas y estos palotes casi sin sentido que fluyen a veces tan a gustito, como ahora mismo.



8/15/2011

Dedicatorias extraviadas...

Hace 27 minutos

Martín Corona Alarcón

    • órales
    • te latió?
  • Elisa Arroyo

Hace 26 minutos

Elisa Arroyo

    • mucho...
  • Martín Corona Alarcón

Hace 26 minutos

Martín Corona Alarcón

    • qué re chidísimo
    • cuantos años tienes?
  • Elisa Arroyo

Hace 26 minutos

Elisa Arroyo

    • acabo de cumplir los 18
    • ¿por?
  • Martín Corona Alarcón

Hace 25 minutos

Martín Corona Alarcón

    • porque ese libro lo escribí hace mucho y eres la segunda peronsa de tu edad a quien le gusta
    • eso me encanta
    • :Deres de Xalapa?
  • Elisa Arroyo

Hace 24 minutos

Elisa Arroyo

    • no...
    • ¿tú lo escribiste?
    • es decir... ¿realmente eres Corona?
  • Martín Corona Alarcón

Hace 23 minutos

Martín Corona Alarcón

    • wórales, entonces cómo llego a tus manos el libro?
    • sí soy martín corona el que escribió el libro luna sin sangre
  • Elisa Arroyo

Hace 23 minutos

Elisa Arroyo

    • :Oh!
    • me encantooooooooooo!
    • ¿qué edad tienes?
  • Martín Corona Alarcón

Hace 22 minutos

Martín Corona Alarcón

    • tengo 34 años
  • Elisa Arroyo

Hace 22 minutos

Elisa Arroyo

    • y... lo compré en ¡Bellas Artes!
  • Martín Corona Alarcón

Hace 21 minutos

Martín Corona Alarcón

    • en DF?
    • qué loco!
    • nunca imaginé que llegará mi libro allá
  • Elisa Arroyo

Hace 21 minutos

Elisa Arroyo

    • exacto...
    • ja, ja!
    • ¿en qué te inspiraste?
  • Martín Corona Alarcón

Hace 19 minutos

Martín Corona Alarcón

    • pues depende el cuento que hayas leído
    • cada cuento tiene una intensión diferente
  • Elisa Arroyo

Hace 17 minutos

Elisa Arroyo

    • "Cuaderno de notas"
  • Martín Corona Alarcón

Hace 14 minutos

Martín Corona Alarcón

    • :D
    • uy lo empecé a escribir cuando me casé
    • a lños 21 años
    • imaginate
    • fue como crónica de un divorcio anunciado
  • Elisa Arroyo

Hace 14 minutos

Elisa Arroyo

    • entonces...
    • ¿es tu historia?
  • Martín Corona Alarcón

Hace 13 minutos

Martín Corona Alarcón

    • no
    • lo escribí porque al casarme me sentí como el personaje
    • todo mis amigos me dieronla espalda
  • Elisa Arroyo

Hace 12 minutos

Elisa Arroyo

    • :Oh!
  • Martín Corona Alarcón

Hace 12 minutos

Martín Corona Alarcón

    • fue como que me divorciara de mis amigos
    • y bueno, al final tambièn me divorcié pero sin hijos y sin tanto drama
  • Elisa Arroyo

Hace 11 minutos

Elisa Arroyo

    • los amigos jamás dan la espalda, sólo eran conocidos...
  • Martín Corona Alarcón

Hace 11 minutos

Martín Corona Alarcón

    • exacto!
  • Elisa Arroyo

Hace 11 minutos

Elisa Arroyo

    • awww... amé tu libro...
    • :*
  • Martín Corona Alarcón

Hace 10 minutos

Martín Corona Alarcón

    • muchas gracas
    • me hace sentir muy bien que me lod igas
    • me dan muchas ganas de seguir escribiendo y luchando porque haya más libros
    • te comparto uno más por la red, quieres?
  • Elisa Arroyo

Hace 10 minutos

Elisa Arroyo

    • me sentí taaaaaaan identificada con "Cuaderno de notas"
    • sí...
    • todoooooooooooooooooos los que quieras!
    • oye...
  • Martín Corona Alarcón

Hace 9 minutos

Martín Corona Alarcón

Hace 9 minutos

Elisa Arroyo

    • conoces a ¿Gerardo Méndez?
  • Martín Corona Alarcón

Hace 9 minutos

Martín Corona Alarcón

    • sí claro
  • Elisa Arroyo

Hace 8 minutos

Elisa Arroyo

    • ¿tú le regalaste un libro?
  • Martín Corona Alarcón

Hace 8 minutos

Martín Corona Alarcón

    • sí así es
    • supongo que es el que compraste?
  • Elisa Arroyo

Hace 8 minutos

Elisa Arroyo

    • creo..
    • .
  • Martín Corona Alarcón

Hace 7 minutos

Martín Corona Alarcón

    • tiene hasta dedicatoria
    • jajajaja debe ser del 2007 o 2008
  • Elisa Arroyo

Hace 7 minutos

Elisa Arroyo

    • te cito lo que está escrito...¿?
  • Martín Corona Alarcón

Hace 7 minutos

Martín Corona Alarcón

    • què maravilla
    • sí plis
  • Elisa Arroyo

Hace 6 minutos

Elisa Arroyo

    • "Para Gerardo Méndez, nuestro cueta cuentos y admirado humano.
    • Con abrazo fraterno porque de este encuentro venega un largo cuento de aventuras.
  • Martín Corona Alarcón

Hace 5 minutos

Martín Corona Alarcón

    • sabes qué es maravilloso en realdiad?
  • Elisa Arroyo

Hace 5 minutos

Elisa Arroyo

    • Con admiración y cariño de su amigo Martín Corona A.
  • Martín Corona Alarcón

Hace 5 minutos

Martín Corona Alarcón

    • que yo le regalé ese libro a gerardo
    • y ahora lo tienes tú
    • que lo valoras y te gusta
    • eso es como un milagro amable :D
  • Elisa Arroyo

Hace 5 minutos

Elisa Arroyo

    • Tonanzintla Pue. 18/02/07
    • y luego está tu correo...
  • Martín Corona Alarcón

Hace 4 minutos

Martín Corona Alarcón

    • jajajaja la vida es lijnda, te digo
  • Elisa Arroyo

Hace 4 minutos

Elisa Arroyo

    • sí...
    • oye...
    • en la fecha es 17 o 18¿?
  • Martín Corona Alarcón

Hace 3 minutos

Martín Corona Alarcón

    • ni idea
  • Elisa Arroyo

Hace 3 minutos

Elisa Arroyo

    • lo que pasa es que está el 8 encima del 7...
    • o al revés...
    • ¿?
    • je je!
  • Martín Corona Alarcón

Hace 2 minutos

Martín Corona Alarcón

    • no receurdo
  • Elisa Arroyo

Hace 2 minutos

Elisa Arroyo

    • ¿recuerdas?
  • Martín Corona Alarcón

Hace 2 minutos

Martín Corona Alarcón

    • siempre me equivoco y tachoneo
  • Elisa Arroyo

Hace 2 minutos

Elisa Arroyo

    • je, je!
    • genial...
  • Martín Corona Alarcón

Hace un minuto aproximadamente

Martín Corona Alarcón

    • sí, está bueno, mira qué alegría que lo hallas hallado, te gustara y demás
    • entonces lo encontraste en un botadero, en en una venta
    • pues mil graicas
    • y espero en breve tener un par de libros más
  • Elisa Arroyo

hace pocos segundos

Elisa Arroyo

    • ñ_ñ
    • haz viajado al DF?
  • Martín Corona Alarcón

hace pocos segundos

Martín Corona Alarcón

    • sí bastantes veces

Elisa está escribiendo...