11/29/2002

La semana ha sido dura. El reportaje sobre pizzeros result� complicado, mas no imposible. Ahora recib� invitaci�n de la UV para asistir a la entrega del honorias causa a Mor�n, Pache, florescano... Dios, de cu�ndo ac� tanto pinche cari�ito, pero sea bienvenido. Entonces hoy vuelvo al sur, como se vuelve siempre al amorrrr... A xalapa y al aprecer el mi�rcoles de nuevo por all�, veremos c�mo pinta. Ahora en mega putiza, porque hay que ir a Tlaxcala a ver qu� pex con aquella Universidad para The�lm,a y yo a hacer acopoio de energ�a, fuerza y mucha paciencia... jejejeje.
Luego a Xalapa, cumplea�os de Juan Carlos: buena peda.Y luego cotorrearla tantito con Camila, con la gente. El domingo trendr� mi primera ahijada... ay mi padrino y mi madrina: ese genial teporocho con quien jugaba y siempre me dec�a naco, cabr�n o cualquier cosa semi altisonante, ante el rega�o de mi bisabuela, su madre.
Ya habr� tiempo de hablar de mi padrino, por cierto creo que era pacheco. Ya hablar� luego de �l con mas calma.
Por ahora algo sobre la Teresa Margolles:

Cad�veres est�ticos
�Vive todo lo que puedas, coge todo lo que puedas, m�tete todo lo que puedas, que la intensidad es lo �nico importante. Pensar en esos planes a futur�simo es un absurdo, es la intensidad y echarle todo. Eso es lo que me deja el ver que todo es tan relativo�. Esta es la reflexi�n de Teresa Margolles, una artista que lleva m�s de 12 a�os trabajando con cad�veres en el colectivo Semefo.
Originaria de Sinaloa, Culiac�n, Teresa se ha consolidado como una de las artistas contempor�neas m�s importantes en el pa�s y el extranjero. El pasado 21 de noviembre visit� la ciudad de Puebla, junto a una muestra de su trabajo m�s reciente, en la exposici�n �Otredad y mismidad�, la cual est� abierta al p�blico en el Espacio Anexo a la Galer�a de Arte Contempor�neo y Dise�o en El Alto.
Luego del brindis, en una fr�a noche con viento, Teresa platicaba con los dem�s artistas participantes, saludaba y tomaba algunas copas de reconfortante Concha y Toro tinto.
�Somos amigos de hace a�os� dice acerca de los cad�veres, �tengo doce a�os trabajando con el cad�ver, me gusta trabajar con lo que se queda en la tierra, con lo que se pudre. Me gusta ver cu�nto dura un cad�ver, cu�l es la vida del cad�ver, le he dado vueltas a esto durante ese tiempo�.
�Qu� piensas de adoraciones como la necrofilia?
� Yo, m�s que trabajar en esa adoraci�n, trabajo con la realidad, la realidad de mi natal Sinaloa, de la ciudad de M�xico, de cuando fui a Cali, Colombia. M�s que estar pensando en psico asesinos (que en plan cine me laten), la realidad es que los cad�veres que llegan al Semefo son asesinados por sus familiares, de hecho el psico asesino en M�xico es el familiar. Cuando lees los expedientes lo impresionante es que los asesinos son de la familia.
�Crees que tenga relaci�n con el amor por la persona y la idea de la muerte?
� No, para nada.
En el romanticismo la idea de la muerte y la amada estaban muy ligadas...
� La idea del cad�ver siempre ha sido hasta de buena suerte, amuletos, al ahorcado siempre la gente va e incluso le quita un pedacito del cuerpo.
�Como los prehisp�nicos que tomaban el agua con que lavaban al muerto?
� No s�lo los prehisp�nicos, sino el �ltimo lavado que se hace del cuerpo de los santos es agua bendita. La utilizaban para guardarla como milagrosa.
�El agua de la ciudad de M�xico� es el t�tulo de la pieza con la cual Teresa participa en �Otredad y mismidad�, la cual consiste en una banca hecha de barro y agua de los desechos del Semefo.
�El agua que us� para este trabajo es de despu�s de hacer la autopsia, quiero trabajar ahora con agua de antes de hacer la autopsia. Despu�s de la autopsia, cuando los lavan, es cuando est�n quitando ya la sangre, pero antes de hacer la autopsia los lavan para quitar toda la mugre que traen y esa mugre es la vida que ten�an, el olor, todo... Ahora las pr�ximas bancas ser�n as�. Esta es la primera pieza de una serie, claro que ahora le veo defectos, como todo. Me quedo a disgusto�.
Teresa Margolles estudi� ciencias de la comunicaci�n y luego medicina forense; sin embargo, nunca sinti� inclinaci�n hacia la nota policiaca, sino que desde el principio sus intereses se fincaron en las expresiones pl�sticas audiovisuales como la foto y el video.
La artista habla de sus or�genes sinaloenses, en Culiac�n, una de las ciudades m�s violentas del pa�s, por ello le preguntamos si considera que los contextos donde uno nace marcan de alguna forma: �No lo s�, creo que s�, todo mi trabajo es sinaloense. Cuando voy a Sinaloa los artistas siempre est�n como pic�ndome de que no he hecho nada en Sinaloa; sin embargo, lo que ocurre es simplemente que no pongo: �es el corrido de tal� u �Homenaje a Malverde�. Simplemente estoy haciendo lo que vi en Sinaloa. All� toda la gente tiene un muerto en la familia.
�A qu� edad viste tu primer muerto?
� A la edad suficiente para seguir haciendo esto.
�Te marco?
� Por supuesto que hubo un muerto que marc� todo mi trabajo, pero conforme le est�s dando vueltas vas ampliando a ese ser solitario que es el muerto que conociste, deja de ser un tema s�lo sinaloense y comienzas a involucrar otras partes. Ahora que estoy saliendo involucro otros pa�ses, no s�lo M�xico sino que vas haciendo cosas m�s universales.
Si has trabajado con un muerto que conociste vivo, �cual es fue tu experiencia?
� Que nunca lo hab�a visto desnudo.
La risa se prest� a una an�cdota, una reflexi�n entre el viento fr�o que abofeteaba el rostro: �Una vez que estaba estudiando, eran puras enfermeras j�venes y hab�a un adolescente desnudo en el anfiteatro, y yo pensaba si este levanta los ojos y ve que todas estas chavitas lo est�n viendo... �se muere de nuevo! Entonces est� el asunto del desnudo, la desnudez completa, porque vivo te puedes cubrir tantito, pero esa desnudez no permite tapar nada�.
�Hay alguna parte visceral a la que guardes alg�n respeto, distancia?
� El est�mago, porque como siempre se tiene que abrir y de ah� sale el gas, es cuando digo: �ah� viene�. Adem�s ah� est� la historia reciente, lo �ltimo, algunos huelen a bacard�, fermentadido...
En 1999, Teresa pas� dos meses en Cali, Colombia, lo cual �fue un cambio muy importante para mi trabajo. Hice una pieza en un espacio p�blico, consisti� en levantar 36 metros de banqueta y convocar a que la gente pusiera objetos que pertenecieron a personas que hab�an sido v�ctimas de la violencia. Fue una acci�n, un performance que empez� a las seis de la ma�ana y acabo a las 5 de la tarde, llegaron los alba�iles, abrieron y cada hora iban cerrando un metro. La gente iba poniendo los objetos a su ritmo. La convocatoria fue por medio de carteles p�blicos, de los que la gente usa para los bailes. Fue muy emotivo, porque fue una catarsis, la gente se desprend�a de la pieza que no significaba nada porque estaban acostumbrados, pero en el momento que la dejaban, el muerto volv�a a vivir. La gente lloraba, se abrazaban... fue quiz� la primera pieza pol�tica que hice. Todo antes hab�a sido m�s neutral, pero as� abiertamente pol�tica la primera. Adem�s con el peligro de las Farcs y dentro de todo, porque ah� todo lo que hagas te hace enemigo, ahora hacerlo p�blico es se�alarte...�
�Tuviste alguna repercusi�n?
� No, porque lo hice con mucho cuidado.
De hecho Colombia tiene una relaci�n muy estrecha con Sinaloa...
� Tanto que hasta hay cartel Cali-Culiacan, que eran los Arellano, est� muy directo. Por eso eleg� esta beca que da el gobierno mexicano junto con el gobierno Colombiano. Cuando vi la convocatoria dije: esto tiene el sello de Teresa ah�.
Recientemente estuviste en Alemania, �cu�l es tu percepci�n de ese pa�s?
� Los alemanes est�n bien locos, porque tienen muchas libertades en cosas absurdas y, a la vez, mucha depresi�n en cosas normales. Por ejemplo, se pueden drogar pero no tienen d�nde comprarla, d�nde conseguirla... Ves gente que no tiene capacidad del disfrute. Si van a una parte dicen voy de aqu� all�, de la A a la B y no saben que el trayecto puede ser riqu�simo. Y no tienen ese disfrute de caminar, de ver.
�Y qu� reacci�n hubo en ese pa�s, puesto que ah� se gest� un movimiento como el dark?
� Gust� mucho el trabajo, me sorprendi� la aceptaci�n que tuvo. Me hab�an dicho que mi trabajo era para Berl�n, pero es de esas cosas que te dicen, pero que no te puedes imaginar a qu� niveles. Fue impresionante, la gente fascinada. Hice dos trabajos ah�. De uno me dijo el cantante del grupo g�tico Neu-bauten, Alex Hacken, que llev� a su hijo de 12 a�os a ver la pieza y que fue la primera vez que le pudo explicar lo que es el arte contempor�neo. Pint� un mural en homenaje a Orozco con grasa humana procedente de las escuelas de medicina.
�Fue complicado hacer esa obra?
� Sobre todo en ese pa�s que es tan dif�cil de recordarles lo que ellos hicieron, entonces no es lo mismo contarlo aqu� que contarlo all�. Esa fue quiz� la fuerza del trabajo que me dieron chance de hacer y que sostuvieron los galeristas.
�Qu� piensas de la apertura que hay hacia ciertas tendencias literarias y cinematogr�ficas como el gore, la necrofilia, etc�tera?
� Estamos m�s desinhibidos, siempre ha habido, lo que pasa es que estaban m�s reprimidas, ahorita a qui�n le importa lo que sea qui�n, sino lo que produces; tu vida privada �a quien le interesa? La vida de Frida Kalo le interes� a tanta gente que ahora su obra pasa casi a un segundo plano. Entonces quiero que mi vida privada pase a un segundo plano y que sea mi obra lo que se salve...
Mientras el fr�o arreciaba con el viento en el edificio de El Alto, Teresa contaba que sigue visitando con frecuencia la morgue, que pasa todo el tiempo posible ah�: �Es para recordarme que estoy viva�.

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