9/25/2004

Niño Zombi



Ha llegado la hora de conocer la triste y terrible historia de

EL NIÑO ZOMBI

Nació en una pequeña aldea de Holanda, entre el frío seco que golpeaba su pequeño cuerpo. Pero EL NIÑO ZOMBI nunca sintió frío, de por sí su cuerpo estaba helado.

Los primeros juegos de EL NIÑO ZOMBI fueron exitosos, los sesos de dos niños y una niña escurrieron por su boca. Ese fue el castigo por moverse en el juego de los encantados.

Cuando sus padres detectaron que la blancura de los ojos de EL NIÑO ZOMBI comenzaba a tornarse amarilla, decidieron implantarle, un par de nuevos ojos. Sin embargo, como no encontraron entre los cadáveres alguno que llegara a la talla, le pusieron dos calcomanías.

Un día EL NIÑO ZOMBI tuvo novia. Dientona, flaca como un charal, con lentes de fondo de botella, algo sorda, le faltaba el brazo derecho, gritaba como un loro todo el tiempo, "EL NIÑO ZOMBI ES MI NOVIO, NOVIO MIO Y DE NADIE MÁS".

Por enfado y desconcierto, EL NIÑO ZOMBI decidió cuidar mejor de su novia: la tapa de los sesos le arrancó y sorbió su cerebelo con ensalada. Desde entonces esa chica ya no grita más por las calles, silenciosa y sonriente, lo espera siempre en su casa.

EL NIÑO ZOMBI un día deseó tener completa la colección de compactos de su cantante favorito. Pidió dinero a sus padres y ellos recriminaron sus gustos, pidió dinero a su abuela, tíos y amigos; pero sólo tres pesos recolectó.

Triste y decepcionado, EL NIÑO ZOMBI trabajo buscó. Quiso limpiar parabrisas en las esquinas, pero todos le temían, trató en supermercados y haciendo mandados; pero nada funcionó. Un día lloraba desesperado, lo vio de lejos un empresario y de inmediato lo contrató.

EL NIÑO ZOMBI es ahora la sensación, el mero protagonista, de la casa del horror.

...Continuarà?

txt y foto: el mismo.

9/07/2004

VASIJAS

INSTRUCCIONES
PARA TOMAR DE UNA VASIJA
Cuatro Piezas de Yizzar Prieto

Martín Corona
1. Vierta el líquido a beber en el recipiente. Tómelo con ambas manos (sienta la curva de la vasija, descubra que al ser torneada genera una curvatura única). Permita que sus manos creen un recipiente que albergue al barro.
2. Luego del segundo sorbo (puede ser entre el tercero y cuarto si el contenido lo amerita) imagine: un horno hecho con ladrillos y barro en un patio alejado de la ciudad. (Imagine el proceso que debe pasar el polvo para convertirse en piedra sólida).


3. No permita que el deleite de la textura lo ponga nervioso. Tome bien la vasija, en toda su curvatura, única (¿acaso podría sentir algo de la energía del fuego que la formó?).
4. Pase la vasija a otras manos, en silencio (sólo entonces, la energía que le dejó la vasija no sólo es la del fuego, sino la de un grupo de gente que con sus manos fue avivando el fuego, enviando hacia sus llamas fajos de de leña).


5. Cuando la vasija vuelva a sus manos tendrá otra temperatura, búsquela hasta encontrarla (entonces entenderá un poco el cambio, la metamorfosis, de cómo un montón de tierra venida de no sé dónde, traída por no sé quién, puede tener consistencia, ser materia del polvo).

6. Antes de volver a beber pruebe con la punta de la lengua la porosidad de su textura. Beba. Entonces observe la vasija. Vuelva a hacerlo. Una vez más, por favor (seguramente verá extrañas figuras, manchas negras, pequeñas formaciones salinas, franjas de colores, imagine cómo cada uno de esos pequeños “accidentes” son en realidad sus marcas únicas, otras tierras que se mezclan generando su particularidad, para luego ser impregnadas por fuego alimentado por gente que días y noches ha pasado procesando el barro).


7. Cuando termine su contenido deje cerca la vasija, seguramente pronto la necesitará (si pudo llegar a este punto, imagine tomar de una vasija al revés o que un día el agua se convierte en la vasija y viceversa, como la sustancia previa a su recipiente, diseñe entre sus manos pesadillas, contenedores de líquidos, panales o simplemente permítase jugar).
8. Cuando vuelva a llenar la vasija, recuerde que puede reiniciar el proceso (sin embargo, ya no será lo mismo, será otro proceso, con otros resultados…

¡Cuidado!, podría estar tomando de otra vasija).