10/28/2013

Los nuevos pobres


Martín Corona Alarcón

Los nuevos pobres tienen televisión, la más grande en el centro de su casa, como eje de su voluntad.
Los nuevos pobres no ansían saber ni poder, ansían robar, sentarse a ver la tele y ufanarse de ser ladrones.
Los nuevos pobres son gordos, pero viven desnutridos; no conciben alimentarse porque se llenan de refrescos y alimentos procesados.
Los nuevos pobres no tienen “llenadero” siempre quieren más y más, no importa qué, ni cómo, ni porqué, sólo más.
Los nuevos pobres sólo anhelan dejar de ser pobres,  para eso se esfuerzan en hacer más pobres a los otros pobres.
Los nuevos pobres salen en familia los domingos a llenar el carrito al supermercado con cosas que no necesitan.
Los nuevos pobres no hablan, gritan o murmuran entre dientes, no abrazan ni besan creen que el abuso es amor.
Los nuevos pobres pelean por el dinero, mas nunca invierten ni piensan más allá de en cómo gastar más y más.
Los nuevos pobres no soportan el silencio, llenan el ambiente con cualquier ruido que salga de sus radios, televisiones, reproductores.
Los nuevos pobres creen en el amor de pareja como eje de su vida, viven destruyéndose entre sí con ese pretexto.
Los nuevos pobres son egoístas, trabajan más en destruir al otro que en construirse a sí mismos.
Los nuevos pobres no leen, ven televisión; no crean, imitan; no comen, consumen; no viven, son zombis.
Los nuevos pobres no buscan trabajo, quieren un empleo donde ir a derrochar su tiempo y que a cambio les paguen muy bien.
Los nuevos pobres le creen más a la tele, el radio, la prensa o el internet, que a sus propios ojos, a sus emociones y percepciones.
Los nuevos pobres se quejan de que les cambien el horario, suban los precios de sus alimentos, cambien las leyes que los rigen, pero siguen pasivos a la manada dentro del cerco.
Los nuevos pobres lamentan la devastación de su planeta, pero pavimentan toda tierra a su alrededor.
Los nuevos pobres tienen dinero y lo gastan, pero siempre se sienten vacíos.
Los nuevos pobres tienen metas claras: ser rubio, ser bello, ser rico, ser exitoso, ser poderoso, ser delgado, ser como el protagonista de la última película de Hollywood que vieron.
Los nuevos pobres se quejan, se lamentan, se estresan, se enferman, se mueren en  vida, pero no hacen nada para cambiar la situación.
Los nuevos pobres creen en la política que no entienden, tienen fe en que yendo a votar cambiará algo significativo en sus vidas.
Los nuevos pobres se encomiendan al Dios de los judíos, pero al Dios histórico, no al creador de los bancos.
Los nuevos pobres defienden a capa y espada cosas que no entienden, ni intentan descifrar: el progreso, la democracia, la libertad, sólo porque les han hecho creer que deben hacerlo.
Los nuevos pobres ponen sus esperanzas en competencias arregladas, en guerras falsas, siguen con fe ciega a un bando, a sabiendas que el verdadero ganador es el dueño del espectáculo o las armas.
Los nuevos pobres compiten contra otros pobres como si ellos fueran el enemigo y no sus iguales.

Los nuevos pobres son incapaces de atentar contra su pobreza, contra quienes los someten,  sueñan con ser como ellos y tener a otros pobres a sus pies.

10/14/2013

Algunas mañanas...

...las cosas son más verdes. Como aquella en que sin darme cuenta despertaste a mi lado como si te hubiese traído el primer rayo de sol o te hubiese olvidado la luna.
Algunas veces la vida es más azul porque nos espera el auto para seguir viajando, porque respiramos profundo antes del siguiente salto, porque pesé al miedo ahí vamos andando y abriendo corazones e inventando afectos que duren más que unos pesos o que el tiempo o las distancias.
A veces los días son blancos y me dan ganas de darle las gracias a todos sólo porque puedo ser para sus ojos. Agradecer que no se mal entienda que vivir al margen, no es vivir fuera. Comemos en la misma mesa, compartimos el pan y el calor del fuego aunque nuestros ritmos sean diversos se acompañan, se acompasan.
Habrá días nuevos, con sueños vueltos voces y música, ya vienen los días nuevecitos con su cara de domingo, con su emoción de fiesta.
Claro que hay días tristes, de engorrosas filas y largas esperas, pero esos no cuentan sirven sólo para agarrar fuerza para los otros días 

10/13/2013

12 de octubre

Soy el arma y el asesino, la sangre regada y el muerto.
Soy mexicano hijo de padre asesino y de madre enlutada por los suyos.
Soy occidental en mi hablar y mi pensar y digno heredero de saberes antiquísimos en mi comer y mi ser.
No puedo juzgar a mi abuelo asesino, ni entender a mis abuelas tan distintas.
Amo lo que soy hoy, hasta aquel dolor que durante cinco siglos me trajo acá.
Nada anhelo más que leer las piedras, que volver a cantar y contar con la lengua de los verdaderos sabios.
No sé si a ello estoy destinado, pero sé que soy parte de eso que no entiendo y que el castellano no tiene formas de nombrar.
Más que americano, mexicano, latino o cualquier otro invento, en mí están los secretos bullendo por abrirse.

Martín Corona A.



10/01/2013

Un meme explicado es como...

(Versión del sabio cuento del Mulá Nazrudín)

Un gran escritor de memes y breves status de Facebook y Twitter celebraba su primer salida a la calle en 10 años. Él mediante frases hirientes y ácidas, había logrado más de un millón de likes, retwitts y muchas otras maravillas de la empatía humana a través de medios electrónicos.
Era gordo como una ballena, con la cara atascada de acné y su piel despedía un profundo y añejo olor a grasa de pollo. Entre los miles de fanáticos que se habían dado cita en el bar, uno en especial lo esperaba con nerviosismo y determinación. Era siempre de los 5 primeros en darle me gusta a sus post, pasaba despierto toda la noche espectante de sus publicaciones y defendía a como diera lugar la originalidad y el estilo de su héroe.
Así que la fila de fanáticos afuera del bar daba la vuelta a tres manzanas. Todos pendientes por medio de sus teléfonos y tabletas de cada foto subida, de cada frase, de cada movimiento. El Gran Post (como se hacía llamar nuestro héroe) odiaba las transmisiones en video. Luego de 5 horas tocó el turno del pequeño y delgado fanático.
- Oye, ¿me puedes explicar que quería decir el meme que subiste el 5 de abril a las 03 con 32 minutos? Es que es muy...
La voz pequeñita y casi apagada del Gran Post dijo:
- Con gusto, pero ¿no te gustaría tomar un whisky?
- Sí, pero me explicas, por favor es que...
Y mientras el pequeño fanático seguía parloteando, el Gran Post tomó una botella pequeña y sirvió una copa.
- Entonces me explicarás...
- Sí, claro, a ver yo te explico lo que gustes, pero, ¿no te gusta con hielo?
- Sí, sí, pero...
Entonces el héroe, con toda la calma y parsimonia que cabía (y era mucho lo que cabía en ese gran cuerpo), pidió una bandeja con hielos y colocó tres en el pequeño vaso. Volteó a mirar a su fan con la sonrisa digna de la pintura de un ángel y escuchó:
- Mira decía algo así como que cuando tú sientes o piensas...
- Oye, pero sería mejor que le pusiera un popote, así ya no tendrás que complicarte mucho.
- Pero yo sólo quiero saber qué quisiste decir en el...
- Ahora lo arreglo.
Llamó al mesero y le explicó con toda calma, esperó mirando al techo con una concentración profunda, parecía un monje budista en contemplación, así lo imaginaban todos sus seguidores mientras re pensaba la frase precisa y la redacción exacta. Le puso el vaso en la mano, con hielos, con popote, con mucho cuidado.
- Mira lo que me pareció a mí, fue que...
De súbito, con un movimiento inesperadamente rápido le arrancó el vaso y lo bebió de un sorbo masticando al final los hielos. Tragó. Espero unos segundos, volvió a su contemplacion y todo su cuerpo estuvo preparado para exhalar un eructo. Entonces, mediante un  rápido "acto reflujo", vomitó el líquido al vaso, dejándolo casi lleno con una extraña mezcla de sustancias gástricas.
- Ahora, amigo, si tú te bebés este trago, yo te explico el meme que quieras.
- Eres un... un... ¿por qué me haces esto?
- Es simple amigo, un meme explicado es lo mismo que un trago vomitado.
Y ante el desconcierto de todos, se escuchó quedo: "el siguiente".