7/29/2013

De la cultura en mis tierras

Los nervios son curiosos y a veces brotan de pronto, pulgas extrañas en humedad. No me siento tenso, ni nada por el estilo; pero tengo claro que mañana será un gran día.
Sin embargo, me pega durísimo una nota de prensa que leo en Facebook:
Muere La Negra Graciana, sí esa mujer que en discos CoraSon vendía a montones y que dio la vuelta al mundo con su arpa, lo mismo que andaba tocando en el malecón. Y, dicen sus familiares murió sin su homenaje, sin reconocimiento ni apoyos.
A los 74 años de problemas pulmonares y trabajando en las calles. Es hermosa la estampa pero atroz la realidad, es terrible pensar que una mujer dedicada a la música popular no sea reconocida, apoyada. Porque gracias a gente como ella la música de la región gana adeptos, gracias a gente como ella las grandes empresas pueden crear fenómenos mainstream con los jóvenes, manipulables y necesitados de atención, porque podemos homenajear a un académico que impacta acaso a una centena de alumnos al año, pero no a una de nuestros juglares actuales.
Quizá su andar o hablar no eran correctos para las aspiraciones occidentales de los burócratas de la cultura. 
Quizá nunca se dejó ayudar porque tenía sus ideas e ideales tan distintos a la parsimonia y anti funcionalidad de la institución.
Quizá...
Lo cierto es que ya no está más y nadie llenará su sitio, porque la tradición ahora se vive y se toca en escenarios y a costos muy altos, porque la rueda de los tiempos dice que lo popular se vuelve lo coolto y quizá lo siguiente sea la inminente desacralización de la academia, el desinterés por invertir en pequeñísimos grupos que ya no detentan poder alguno.
Mañana presentaré un libro, un cortometraje y un espectáculo de circo en la feria del libro de Xalapa, me resulta tan extraño, porque yo no fui a otros países tocando y cantando la música popular de mi tierra, tengo la mitad de la edad de La Negra y siento extraño, muy extraño.
Pero al igual que ella quiero regalar mi trabajo, quiero hacerlo por el gusto y compartirlo con la gente. Por eso les pedí permiso en la feria para regalar cuentos los últimos días y espero llevarles también un poquito de esta reflexión. Si bien los creadores no hacemos esto por dinero, no estaría nada mal que quienes ganan dinero directa o indirectamente con nuestro hacer, fuesen un poco recíprocos.
A mi me va muy bien, me doy el lujo de regalar mi trabajo. Es lamentable que no a todos, que no siempre.
Gracias Negrita por tu sentir y tu música y tu andar y tu ser, no fuiste un músico tradicional nomás sino una tradición viva, el puente generacional que hace vivir una forma de ver el mundo.

GRACIAS

http://www.eluniversal.com.mx/estados/2013/muere-cantante-pionera-del-son-jarocho-939124.html


7/09/2013

La ciudad es un desfile de caras largas y absurdas, gente-zombi cuyos rostros muestran la falta de alcohol, el exceso de otras sustancias.
A veces me preguntó cómo soportamos vivir en estos hormigueros gigantes, la cafeína, el alcohol, el tetrahidrocannabinol, la pseudoefedrina, la cocaína, son respuestas tácitas.
¿Cuánto de la realidad es un join de sustancias?
¿Cuánto pueden hacernos creer en un mundo falso y absurdo?
¿Cuánto de armas, violencia, dinero, política y demás inventos de Occidente se imponen como la Realidad, mientras tus hijos, tu familia, tus vecinos buscan tu mirada?