Es tiempo de regresar, tiempo de complementar con el pensamiento las acciones, dar más aún que aquello que ocurre en la escena. También ocurre otra cosa, algo nuevo y diferente: ha pasado el tiempo y no es necesario estar del tingo al tango, comienza a ser mejor estar frente al teclado, compartiendo desde otro lado.
Así que aquí seguimos, aquí nos vemos en esta mismidad que fluye de tan diversas maneras.