Ciorán, mi gato que de cariño comenzamos a llamar Chori tiene una historia muy enteverada, siempre junto a mí. Su historia comienza en mayo del 2001, en Xalapa, Veracruz. Hijo de Greta, mascota de Daniel y Silvia, lauderos y músicos, amigos entreñables que nos ofrecieron un gato de la última camada de Greta, una siamés a punto de ser operada.
A sus escazos seis meses, Ciorán viajó conmigo a Hermosillo para reunirnos con Thelma. Antes, en mi despedida Xalapeña de donde data (http://indolencias.cjb.net)Chori iba aocnmigo al Subte Lab, pasaba la noche jugeteando entre las mesas, a veces con correa otras no fue necesario.
Luego, en Hillo, tuvo un compañero llamado Mirru, además de sufrir una operación muy muy adelantada por torpeza y desatino de sus dueños.
Mirru murió una mañana, atropellado (ver archivos de este mismo blog).
Chori volvió "al sur", pero ahora con su dueña, pues yo me adelanté unas semanas a Puebla. Aquí, odia y juega, pelea y quiere a la Golfa, una gata mariposa que conoció en una cominudad de gatos que habitaba abajo de donde nosotros rentábamos un departamentito.
Debo darles de comer ahora mismo, sacar del bote de plástico plateado su comida dietética (ambos están operados), ponerles agua, en fin...
A veces Chori me cuenta sus historias, espero algún día poderlas poner en papel.
6/05/2004
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