7/29/2012

Televisión de Rockdrigo

Hace muchos años, en un ciclo de conferencias que la universidad organizó para que los alumnos expusiéramos un tema a gusto personal, yo elegí el rock mexicano (¿eso existía?) y en especial a Rockdrigo González.
Mientras mis compañeros hablaban de la Suave Patria, de Andrés Henestrosa y algunos muy snobs de Joyce, otros de Faulkner y hasta recuerdo sendos ensayos bien alternativos sobre la obra de José Agustín o Parménides García Saldaña. Yo hablé de un tipo recién muerto aplastado por el temblor del 85 en el DF, un tipo que además se atrevía a criticar duro a los intelectuales, un tipo que con una guitarra y hartas inquietudes habló como profeta de esquemas de control y formas de pensamiento que siguen vigentes 27 años después de su muerte.
Quizá no existan en México letras más auténticas que las de este singular canta autor. Desde cuestiones de la ciudad hasta la recuperación del huapanguero, poco escapó a las ideas de Rockdrigo. Actualmente, poco escuchado, las adaptaciones y versiones que se han hecho de sus rolas en realidad han sido muy pobres y, como en su canción Bucando Trabajo, la música se llenó de canciones de amor que dejan un poco de dinero y la mente vacía.
En el tubo de videos me encontré esta joyita, con Ray Cadó haremos algo para compartirla con ustedes.

http://youtu.be/8SP6AlLvGRU
VIDEO

Y les transcribo la letra como la entendí.


TELEVISIÓN
Rodrigo González

Soy tu cordura insensata
30 canales y una sola dirección.
Dimensión fina o barata
soy tu sueño, tu deseo y tu frustración.

Soy tu remanso en el tiempo,
una gran pena, una gran satisfacción,
un agujero en el viento.

Soy tu consciencia,
Tu impaciencia y confusión.
Soy la bruja que te hechiza,
que te hipnotiza y que te vende su función.

Soy una caja con prisa, soy tu celada, yo soy tu televisión.

Soy tu embriaguez, tu dependiente visión,
tu dictadura mental en plena acción.
Soy tu escapismo y tu mundo de información.

Soy de los niños fuente de pasividad,
soy su influencia, muerte de creatividad,
su mundo iluso, su sueño y su irrealidad,
como una droga que les impone su verdad.

Cien transistores y alambres
Tornillos, tuercas, resistencias y la ocasión
de perderte en mil enjambres
entre circuitos que son casi una razón.

Mujer de vidrio y metal
que te seduce con su abrazo sin final.
Ojo mecanico extraño
que tu pequeño espacio lo prolonga sin final.


7/09/2012

nostalgias revividas

Horas y horas escuchando los mismos discos de acetato. Grupos de rock mexicano, cuando las bandas que lo hacían eran chilangos desesperados por comunicarse, bandas pequeñísimas que gustaban a un sector, quizá a una colonia o un grupo limitado de personas que los seguían.
Impensable e imposible que aparecieran en la televisión, quizá sonaran algunos de pronto en alguna radio cultural de baja frecuencia, pero nada yo era un tipo extraño, como lo sigo siendo, en una pequeña ciudad de provincia que escuchaba cosas raras.
Nunca me interesó el rock en inglés, tampoco el pop meloso de la radio, ni las baladas melcochonas: "Si aparece en la radio, no me interesa, no lo compro ni lo escucho". Así, desde los doce años me escapaba de la secundaria para ir a buscar "algo" en las tiendas de discos o a Tavo´s Rock, la única tienda de rock que había en la ciudad. Ahí llegaba Pentagrama, Gas y un montón de grupos y discos extrañísimos. Ahí comenzaba el juego y la expectación, de pronto algo de metal, algo de rock urbano, algo de ska, algo de... cuatro o cinco años escuchando esas canciones, letras chistosas y divertidas.
Así llegué a la preparatoria y comencé a escuchar otras cosas, me enamoré y llegué al extremo de escuchar con gusto a José Luis Perales y qué decir de ese maravilloso coro de voces melcochonas españolas Trigo Limpio. Y todo en un tornamesas y todo en acetato, de vez en cuando en cassette.
Cuando cumplí 15 años lo que quise como regalo fue un stereo, no la grabadora enorme de doble cassetera, no. Un estéreo, una caja negra con botones y su tornamesa por arriba.
Veinte años más tarde me encuentro un tornamesa que se carga por usb, que se conecta a la computadora y que hacer que la computadora grabe en mp3 los audios del disco. Qué diablos es esto.
Si bien considero que el 99% de la música que se hizo en acetato ya está pasada a nuevos formatos hay muchas cosas que a nadie parecen interesar. Cosas que hizo gente sencillamente por el gusto y que ahí está, aquí está.
Los discos de acetato son tan nuevos como se desee y el zumbido que los acompasa nos regala otros tiempos. Me pregunto si antes la vida se vivía con zumbidos y estática, como era la tele y la radio. Me pregunto si la alta fidelidad, el 3D y demás aportes a la percepción hacen que la vida sea más ¿colorida? ¿verdadera? o simplemente menos natural y más artificial.

7/02/2012

México: balde de agua fría

La gente de un país llamado México el día de hoy se enfrenta a la depresión, la molestia y el malestar de acercarse un poco a ver las cosas tal como son y no como creen que pueden ser.
La gente creyó que sus instituciones podrían hacer que algo cambiara, sin darse cuenta que los mismos que hacen las instituciones son los que maquinan el proceso. Son jueces y parte.
Ayer la gente fue a votar como si fuera a misa, con rete harta fe. E igual que con la iglesia, su fe sirvió para seguir teniendo fe.
Este país, México tiene el sueño de quitar del poder a un partido político que les formo su identidad, que les dio las bases de la transa y la falta de ética con la que siguen moviéndose. 80 años no se borran fácil, si no han podido emanciparse de la Iglesia Católica, ora de un partido político.
Sí, los mexicanos salieron a votar como siempre y les dieron un balde de agua fría, como siempre. Pero no se preocupen que el cambio de sistema no se puede hacer desde ese sistema. Para dejar de cosechar manzanas, hay que sembrar otros árboles, es muy simple.
Así que gente, dejen atrás su falta de honradez, su flojera mental, apagar la tele, la computadora, el celular (por cierto en eso les venden aire y tiempo, jajajajajajaja con lo cual tienen al presta nombres  más rico del mundo), dejen de creer y comiencen a crear.
Basta de creer, basta de más violencia, recuerden que el único ganador de la guerra y la violencia es quien vende las armas. La diferencia la podemos hacer creando nuevas formas, sistemas que logren hacernos mas plenos y felices. Y no hace falta ser un títere para entenderlo.

7/01/2012

Marca de esclavo

Hace unos días, volví a hablar con un gran amigo de juventud. Ante la muerte de su madre escribió un texto, lo leyó en el entierro, hablaba de su amor -de ambos- por las letras, por la literatura. Me conmovió. Más aún saber que yo había editado por vez primera los textos de ambos en una casi anónima sección cultural de un diario vespertino de provincia.
Yo: Sigues escribiendo con la misma fe, ¿verdad?
Él: Claro, soy escritor. ¿Qué otra cosa podría yo hacer?
Ante la vida y la muerte: las letras. Me resultó increíble que con más de media vida traduciendo sensaciones, visiones y experiencias a letras alguien dijera lo que leímos tantas veces, este amor a la palabra, este entendernos a nosotros mismos a partir de la escritura.
De pronto me doy cuenta que tengo más de diez años escribiendo aquí, a veces a menudo, a veces a trancos largos.
Entonces, es tiempo de ser escritor de nuevo. Nunca se deja de ser, sólo hay que vivir otras vidas, entender cosas nuevas para seguir creando. La maestra Otilia Rauda me dijo un día: "Si quiere escribir tiene que vivir mucho, viajar mucho y no dejar de leer nunca". Es tiempo de hacer una breve parada, detenerme un poco a contemplar el paisaje que es hermoso, el interno, el pequeño, el cotidiano. Y qué mejor manera de detenerse que a tomar una foto, a compartir la mirada en los medios que tenemos, por cuadrados, fríos o tecnológicos que sean.
El miércoles pasado, hace cinco días supe que la vida me tiene el máximo regalo. Quiero recibirlo como se merece, atento a cada momento, despierto y en calma. Vuelvo de este modo a la ventanilla virtual, vuelvo a este espacio maravilloso que me quitó máscaras y me ha regalado tantas manera de ver las cosas.
Ahora a viajar, mi país pasa por un proceso de fe, la gente está eufórica, creyendo, porque necesitan creer, prefieren creer a crear. Bien, son sus formas. Yo creo que hoy la gente irá a votar como va a misa, con mucha fe. Sin embargo, yo comienzo a retomar un camino, vuelvo a la escritura cotidiana y vital. A la disciplina de abrirme y crear mundos a diario sin dejar de estar en éste que parece el real.
Comienza la vida nueva, cité hace años a Dante y ahora, no elijo hacer un blog nuevo, comercial e impactante. No me interesa ese camino, sino este que de tan pequeño para absurdo. Es absurdo y pequeño, como absurda es la vida, como pequeño es el fluir de la vida.