MISMIDAD

Y bien, ma�ana se har� el principio de much�simas cosas... me agrada eso. Sigo so�ando mucho, much�simo. Leo a C�sar Aira, me agrada, y respiro con hueva y... dificultad.
Lo siguiente lo escrib� en casa, tratando de retratar la cotidianidad. A ver:

Mi escritorio est� atascado de porquer�as: dos rollos de cinta canela; un cenicero (justo ahora que estoy dejando de fumar, je); un disco compacto para la instalaci�n de internet, corrector l�quido, un l�piz adhesivo tama�o mega; el peque�ito tanque de oxigeno de un Play Movil; un porta l�pices azul en forma de coraz�n con cuatro delfines que flotan sobre aceite y agua, una de esas cursis formas de pl�stico que cuando las agitas adentro se ve c�mo todo se mueve lento; una estampa promocional que ven�a en una bolsa de papas; la impresora; las bocinas, el monitor, el teclado, el mouse, un labial para la resequedad, un peque�o monedero negro, dos monedas: una de 20 y otra de 50 centavos, una hoja doblada en fomra de carta para hacer un fanzine, un palillo chino, dos tarjetas promocionales de las actividades del instituto poblano de cultura, una regla separador de la librer�a Ghandi, un lapicero negro, unas pinzas dos pedazos de papel con anotaciones, un plato sucio con un tenedor, la l�mpara.
Cada rollo de cinta canela proviene de diferentes ciudades. Uno lo compr� en Xalapa, a mi regreso de Hermosillo cuando traje a esta casa en Puebla algunas s�banas y colchas que recog� de la casa de mis padres. Dej� muchas cosas ah� cuando me fui a vivir a Hermosillo con mi esposa Thelma, como no nos gust� vivir ah� decidimos cambiarnos a Puebla, yo me adelantar�a un mes para conseguir una casa y un trabajo, as� fue y mientras la esperaba traj� a esta casa la cinta de Xalapa, nuestra tierra de origen. El otro rollo lo trajo ella, lo compr� para mandarme cajas y cajas con las cosas que ten�amos en Hermosillo, de esta forma cada rollo tiene un diferente origen y un mismo destino.
Es curioso desde hace algunos d�as me siento mal de los bronquios, toso y viene una flema casi s�lida y asquerosa. De noche sue�o que esa flema est� en la realidad del sue�o, es algo realmente asqueroso. Luego, se me entumen las piernas a cada rato; encima de todo eso ayer que viaj� m�s de 4 horas sentado en un vocho con 4 adultos y dos ni�os m�s ,me dio un dolor terrible en el m�sculo de una pierna. Y eso no es lo malo, lo malo es que tengo 25 a�os.
Contratamos la l�nea telef�nica hace casi un mes y aun sigo sin tel�fono. Claro que la instalaci�n est� hecha, pero el tel�fono simplemente no tiene l�nea. Por ende no tengo internet. El disco compacto es promocional, te regalan 720 horas para que te sigas derecho y ya cuando perdiste la cuenta ya te lleg� tu recibo y comienzas a tener que pagar tu recibo del internet. La clave para que eso no ocurra es llamar por tel�fono cuando se hayan acabado las 720 horas y cancelar, llamar varias veces a diferentes horas porque a veces �no llega la cancelaci�n�. El disco lo obtuve en el Wall Mart que est� cerca de mi nueva casa en Puebla.
El corrector l�quido es de Thelma, supongo que de hace mucho... no lo s�. Ella siempre tiene en un mochila un sinn�mero de lapiceros y l�pices, cosas como corrector nunca le faltan, creo recordar que ese corrector estaba en Hermosillo.
El l�piz adhesivo me lo rob� de mi trabajo en Hermosillo, all� estaba de corrector de una revista de educaci�n, simplemente era el parapeto de un programa editorial que le dieron a un pol�tico retirado. Ah� peg�bamos los sobres donde se mandaba la revista, como �ramos pocos todo lo hac�amos entre todos. As� que cada tres meses hab�a que hacer paquetes con las revistas que se entregar�a a cada escuela de todo el estado de Sonora. Por aquel entonces me gustaba imprimir cosas y pegarlas en mi cuaderno, una man�a que de pronto me sali� ante la posibilidad de tener a l disposici�n una impresora y una buena m�quina. Entonces me lo rob� para seguir pegando cosas en mi casa, pero ah� no hab�a una impresora, mejor dicho s� la hab�a, pero la tinta era cara y hab�a que ciudarla.
Cuando ten�a 6 a�os, los reyes magos me trajeron una bicicleta, un tractor loco con un largo cord�n para jalarlo y tres cajitas de Play Movil, eran dos peque�as y una m�s grande. Las peque�as conten�an un Play Movil bombero y un robot, la cajita m�s grande ten�a una nave espacial con un mu�eco astronauta. La bicicleta la dej� arrumbada, el tractor loco me interes� poco, pero los mu�ecos me fascinaron, al grado de que cada semana le dec�a a mi madre que me comprara un mu�eco m�s. Llegu� a tener una posada medieval, varios m�s bomberos, astronautas, robots e indios, adem�s de polic�as, ciclistas, vaqueros, cirqueros, fantasmas, perros, gatos, todos de la misma marca, todos con acabados perfectos y todo excelentes compa�eros de juegos, lo mismo se pod�an hacer largos desfiles con ellos que llevarlos a aventuras desqiuciadas. Estos juguetes fueron mi tesoro, por eso mismo nunca los llev� a mi casa, jugaba con ellos en la casa de mi bisabuela y de m abuela, donde me quedaba a dormir los fines de semana, donde ,mis juguetes estaban seguros, donde estuvieron seguros hasta que en la adolescencia me fueron entregados. Como lleg� el peque�o tanque hasta aqu�, a Puebla es algo que no me puedo explicar, quiz� una de las cajas que he viajado conmigo lo ha llevado y tra�do, quiz� reci�n que traje varias cosas de Xalapa se haya venido en alguna bolsa. No lo s�.
A Thelma le gustan los adornos cursis llenos de agua, le gusta agitarlos y ver c�mo se van deteniendo lentamente. En el supermercado Ley de Hermosillo, un d�a que fuimos a comprar la despensa, estaba un enorme lote de figuras cursis, creo que se acercaba el 14 de febrero. Ella tom� varios de los adornos y jug� con ellos, la tuve convencer de comprar uno. Este que est� aqu�, el cual form� parte de los objetos que m�s quiso en Hermosillo, porque estaba en su mesa de lectura.
La semana pasada estuvo aqu� Camila, ella es hija de Thelma pero no m�a. La peque�a tiene ocho a�os y vive con sus abuelos, quienes la malcr�an. Viven casi en la misma casa, en el mismo terreno tienen su casa, sus dos primos: Melisa de 7 a�os y Doney de 11 a�os. Son hermanos y no se parecen en nada, �l tiene el pelo rizado, debe pesar m�s de 60 kilos y tiene la piel morena oscura; mientras que ella es delgad�sima, ha tenido principios de anemia, y su piel es muy blanca casi transparente, adem�s tiene el pelo muy lacio. Ellos tres se la llevan de maravilla, comen cuando quieren, juegan todo el d�a en la casa de los abuelos que tiene 5 cuartos y dos ba�os en su aprte superior, porque la planta baja es un enorme espacio donde esta una sala, un cuarto de costura, un comedor para ocho personas, un comedor peque�o, un ba�o, y cocina. Todo ello con enorme s espacios vac�os, ah� hacen fiestas cada que es posible y mucha gente llega de visita. Es una casa algo extra�a para m�. Adem�s, Camila y sus primos se la pasan viendo la tele, de cart�n network a nickelodeon y de fox kids a Mtv, esos son los canales que ven. Cuando estuvo aqu� comi� muchas golosinas y entre ellas unas papas sabritas con promoci�n de una chamba en Mtv, de ah� que la calcoman�a promocional siga aqu�.
Esta impresora nos la �regalaron� en la compra del equipo, lo compramos en Hermosillo con el dinero de la venta del coche y con el primer sueldo de Thelma. Nos fuimos porque le ofrecieron un tiempo completo como maestra en la facultad de teatro de all�. Le ofrecieron una computadora y muchas cosas m�s, pero casi nada fue cierto, entre ello lo del equipo de c�mputo y tuvimos que comprar una: con un dvd para rentar pel�culas, un monitor grande para verlas bien, quemador para copiar discos y hacer archivos, y programas de dise�o para una revista que hice, pero que nunca sali� porque o hubo dinero. Traerla fue algo complicado, porque no pude meterla al avi�n porque cobraban casi otra vez el boleto, entonces la mandamos por mensajer�a que cost� un poco menos :S y lleg� retrazada 15 d�as, la locura. Finalmente lleg� bien y hela aqu�, generando caracteres.
Cuando est�bamos en Hermosillo, lo primero que resinti� el cambio de clima (calores de 47 cent�grados y menos dos) fue nuestra piel. Hongos, grietas, resequedad excesiva y, como siempre en estos casos, los labios fueron lo m�s notorio, as� que un labial sencillo siempre ven�a bien. �Qu� hace ahora en Puebla? Quiz� lo mismo que decenas de chunches peque�as que se fueron colando en las maletas, en algunas bolsas o que simplemente no salieron jam�s de nuestras mochilas.
A Thelma desde hace alg�n tiempo le viene bien meter su efectivo en peque�as bolsas, cuando comenz� lo hac�a en una lapicera. Nunca me agrad� eso, porque los billetes se llenaban del gris del l�piz, se rayaban con la tinta de los lapiceros y siempre estaban sucios. Pero all� cada uno con sus man�as. De hecho, el asunto de la lapicera seguir�a sin cambios de no ser porque se le hizo un gran orificio por donde se sal�a toda la morralla, as� que no hubo mejor opci�n que cambiarla por un peque�ito monedero, muy peque�ito, del que cuelga un lazo que ella usa para meter el bolso en la mu�eca.
Las monedas de baja valuaci�n cada d�a son m�s una molestia que algo �til. De hecho ya todo lo que se compra est� cerrado a dos ceros o a 50 centavos, desde el cami�n hasta los dulces m�s sencillos. Por lo mismo, creo, cada d�a es m�s com�n ver tiradas en la calle monedas de 10 o 20 centavos; antes las dejaba ah�, pero no s� por qu� , quiz� por el desempleo que pas� en Hermosillo, ahora las levanto, las voy guardando en mi cartera, cuando logro tener cinco ya me sirven para acompletar el cami�n. Claro que no s�lo hallo monedas as�, la segunda semana que estuve en Puebla, mientras caminaba por las calles del centro buscando trabajo y departamento hall� una moneda de un peso y, semanas m�s arde una de cinco pesos. Las guardo en la cartera, no quiero gastarlas a�n, pese a que ha habido momentos en que realmente las he necesitado. Ideas que se va haciendo uno.
Siempre me ha gustado hacer revistas caseras, hace algunos a�os apenas me enter� que se llaman Fanzines, de eso hace tanto como de que no hago una, por ello esta vez har� una, pero s�lo para la internet con una especie de anuncio o flyer impreso en una simple hoja tama�o carta. Se llamar� Pez y espero que en un par de meses a lo m�s est� circulando.
A Thelma le ha dado por la onda oriental, desde que ley� ciertos libros de teor�a teatral y, coincidentemente, con el auge promocional que le dieron a oriente con el mundial de futbol, su inter�s creci�. De ah� que cotidianamente escuche �se me antoj� comida china�, a m� no me desagrada en realidad el sushi y esas cosas, pero tampoco sufro de antojos. Lo cierto es que a veces los palillos chinos llegan a casa y se instalan en sitios muy peculiares como este escritorio o la cama... raro... :S.
Despu�s de varios meses de fastidiar a la gente de la secretaria de cultura de Puebla me abrieron la puertas, me pidieron el proyecto de una revista que no he hecho, que no enviado... s� bien por qu� no lo he hecho y, justamente por eso, el lunes lo llevar� a entregar con la pena y, de paso, ver si me dan otra chambita. Menos tiempo en casa, m�s chamba hacia fuera.
Suelo comprar libros en Ghandi cuando me va bien de lanas, bueno, suelo comprar libros todo el tiempo. Hoy mismo pas� todo el d�a poniendo unas m�nsulas y unas maderas para poner los libros que llevan casi un a�o guardados en cajas en Xalapa. Ya tienen algunos bichos y en una caja detect� una cucaracha. Me molestan esos bichos, me molestan todos los bichos que da�en a los libros. De hecho mato arteramente todo insecto que se acerque a mis libros... es curioso, pero no leo tanto como quisiera ni debiera, pero sigo acumulando libros. Eso siempre sirve, porque me ha ocurrido necesitar para la escuela o el trabajo ciertos datos, cierto libro y hallarlo en mi librero.
Los lapiceros me gustan poco, bueno, s�lo me gustan los de tinta negra, prefiero los l�pices o, mejor, la m�quina de escribir. S�lo cuando hago intentos de poes�a uso el lapicero y el l�piz forzosamente. Es curioso, muchas veces comienzo un texto en la computadora, lo paso �en limpio� a mano, corrijo, luego lo paso a m�quina y corrijo. Es como una inversi�n del proceso �tradicional�. Bueno, ya nada es tradicional en m�... nada de la escritura o la lectura.
Cuando llegu� a Puebla decid� que no se me olvidar�an las calles, las citas y comenc� a �ordenar� las cosas en peque�os papelitos donde anotaba direcciones, tel�fonos, una especie de agenda improvisada. Fue curioso y muy �til. Me siento bien de lo que hice al llegar, l�stima que la pila dur� la soledad... �aca �aca.
Thelma se esmera en agradarme, �a qui�n m�s? Hace de comer rico, de cernar rico y sano. Me hace sentir bien sentirme chamaco cuidado por alguien, pero a veces cansa, como este viernes que paso encerrado escribiendo tonter�as casi por berrinche porque por mil�sima vez hablamos y hablamos sin llegar a nada. A veces pienso, sonr�o, callo, y tengo que trabajar m�s.
La l�mpara que tengo me acompa�a desde la solter�a, desde los tiempos de mi cuerto, me la regal� mi hermano, que a su vez se la regal� su ahora esposa, esta l�mpara perteneci� al padre muerto de Adriana. S� bien por qu� me la regalaron y aunque a veces me cuesta, estoy muy agradecido por ello. L�stima y lastima que no depende al cien por ciento de m� (ahora hablo de mi vida).