Durante la segunda mitad de los noventa, en una pequeña población del condado de Goshen, Valerie dibujó los primeros bocetos de OLIVIA.
Entonces Valerie tenía 28 años, una hija de 6 meses y un marido que trabajaba en un hospital como afanador, mientras ella atendía una tienda por las noches.
Un día de brujas imaginó cómo se vería su hija disfrazada. Entonces nació OLIVIA, cuyo argumento era el de una chica de 16 años viviendo en un mundo darki, tétrico y aburrido. Por ello todo ocurría siempre en su cabeza, al igual que la vida que Valerie soñaba mientras etiquetaba latas o en los largos tiempos muertos frente a la caja.
En el mundo de los sueños de OLIVA todo era en colores, menos ella y su vestuario. En esa colorida realidad fluía todo sin que mediara esfuerzo, bastaba levantarse para que los pies te llevaran al sitio indicado, no había discuciones ni luchas por tomar o no desiciones.
Pero Valerie despertó de uno de esos sueños encañonada por un par de borrachos a quienes entregó el dinero, a cambio, ellos le dispararon casi a quemarropa. Valerie vive en ese mundo. OLIVIA está ahora entre nosotros...
(c) Valerie K Flynn. All rights reserved!
8/19/2003
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