El ídolo fue bapuleado por Tarzan Boy, permitió que le tundiera de principio a fin de los 12 minutos que duró "la lucha". Dejó que lo golpera, le razgara la máscara, le sangrara la frente, dejó que el rudo lo hiciera pedazos para que la porra ruda se deleitara y el público vertiera toda su compasión sobre el héroe.
Y de pronto...
en un arrebato...
Místico sacó adelante la batalla, con dos o tres volteretas dejó ters segundos espaladas planas a asu rival y se llevó el trofeo de La Arena Puebla.
Aquí vemos cómo el referi lo pone como en bandeja de plata ante el cariño de la gente, Houellebecq, el gran cínico francés, sabe el amor que nace cuando se arriesga un ser ante el público.
Místico y yo, sabemos que la sangre, los golpes, no son nada en comparación a estos momentos.
7/27/2006
7/11/2006
7/06/2006
flores moradas en la banqueta
Flores moradas que en ciertas etapas del año suelen tapizar las banquetas.Como una alfombra azul casi morada, como un camino resbaloso de peligros, como un cohete lanzado a la órbita mundana de nuestros pies.
Calladas, las flores, observan nuestras pisadas cotidianas, sospechando que un día cualquiera esa fascinanción acabará con su corporeidad. Simple.
Cuando esas etapas del año llegan, las flores moradas terminan hechas papilla, machacadas contra el cemento de las banquetas.
Calladas, las flores, observan nuestras pisadas cotidianas, sospechando que un día cualquiera esa fascinanción acabará con su corporeidad. Simple.
Cuando esas etapas del año llegan, las flores moradas terminan hechas papilla, machacadas contra el cemento de las banquetas.
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