Uno se gana la vida a los brincos,
de aquí
pallá
deallá
pacá.
Uno se vuelve cada vez más uno y menos ese Uno que creía que era, pero no es. Así que finalmente más que mismidades o sí mismos, se caragrá con la imposibilidad de ser otros, pero se celebra cotidianamente la capacidad de ser Otro, a cada trunco.
Bienvenida, re bienvenida...
4/23/2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario