10/30/2006

sol de otoño


¿Hace cuánto tiempo?
Hoy volvió como un fantasma en cepia,
hoy lo contrarrestó la amada risa que jugueteaba a que mis dedos eran mosquitos y los suyos moscas,
hoy llenó mi risa quien me toma por su familia en segunda vista,
hoy la mirada de verdad envuelta en secretos,
hoy el temor volvió al recordar lo incierto,
hoy amo,
hoy me acarician el pelo y me llenan de besos,
hoy simplemente dejo que el sol de otoño cimbre hasta la médula y los campos poblados de amarillo me coman entre sus llamaradas de lágrimas

10/25/2006

a dooooooónde fuiste?


'donde quiera estaba menos donde se le pidió'

10/24/2006

casa de aves


En las azoteas de algunas casas viejas se contruyeron palomares. Era una forma práctica de evitar que las aves anidaran en cualquier rincón de la casa: entre las vigas, bajo las tejas, sobre la cocina, etc. ya que su guano es molesto y sumamente corrosivo.
Sin embargo, el palomar de esta casa en Coatepec permanece vacío casi todo el año, a excepción de abril y julio, cuando las aves empollan lo que serán sus críos. Fuera de esas épocas, las palomas anidan justo donde los habitantes de la casa no desearían que lo hicieran.
Se han ido las aves de sus nichos.
Se tiñe de amarillo esta bruma cálida,
mientras mi pecho grazna como zumbando.
No hay nada más que sonidos...
y de pronto un ritmo
un djembe, el golpe,
seco.
Volver entonces al fuego,
entonces volver
a ser sustacia primigenia
aire que aviva el fuego que,
sobre la tierra,
es apagado por el agua viva.

10/23/2006

Los muñecos cargados de vida, de roles, de representación, de humanidad, de autenticidad en sí mismos, modelados, tallados, diseñados, desgajados, vivos y vitales, vivientes, latientes, muchas veces más humanos que quien los engendra, por el simple hecho de poder pasar de interpretación a interpretación, por no ceñirse a sus apegos, por seguir en la línea del ser sin pretensiones aparentes.

10/11/2006

Luchadores

En la fiesta de San Jerónimo, la noche antes del mero día, obtuvimos en el juego de las canicas las alcancías de luchadores. La madrugada nos asaltó entre el baile, las cervezas y el inagotable humo de los amigos. Las máscaras eran de El Santo, Místico y este mío que ni sé quién es. No tienen aún monedas, pero ya son parte esencial de este camino, de estos compartires de humanidad, de este caminar y fluir y amar y entregarse y viajar y no detenerse más que a tomar el impulso necesario para no morir en el intento...

10/06/2006

ritmo


Yo quiero un ritmo
una cadencia del corazón.
No quiero calma
ni cantos
ni arrullo,
quiero un cocuyo
cerquita del pecho,
pegado completo
ahí donde guardo
(en secreto)
la calma de mi alma
en esta cajita
de ritmo perpetuo
que es armadura de mi pasión.

10/01/2006

Baluarte

Al despertar me desconcertó el sitio vacío a mi lado. No esperaba que te quedaras a desayunar, claro, pero por lo menos despedida, un beso, una señal. En la mesa de la sala, entre la ceniza y los envases de cerveza, una nota. Usaste la pluma que me robé. Nada en particular.A pedazos voy recordando las confesiones de la madrugada, los llantos, las tristezas y esa necesidad de volar y este no tener alas, este miedo a irse pero esa gran necesidad de no quedarse, esta cómoda calma y el grito a ratitos (cada vez más controlables) que desea salir.
Y al final, recibo un mensaje donde me informas que habrá una marcha, que la evasión fue deliciosa, pero sólo un momento para no pensar de más, un instante nomás.
Ha entrado la AFI a Oaxaca, comienzan nuevas batallas y ahora no hay baluartes, nadie conoce quién el bueno, quién el malo... sólo luchar, sólo el conflicto como eje para no sucumbir en la apatía.