Felinda me marcó, con la mancha he pasado varias semanas re pensando en cosas raras... de esas que se pueden mencionar públicamente.
Van algunas, medio exquisitas, pero al fin rarezas.
* De pronto puedo ver cosas como esas que llaman fantasmas. Cuando murió la bisabuela pasó a despedirse, no supe que era ella, pero claramente la sentí y estuvo junto mío. Dice la Muma que la otra bisabuela fue bruja y murió rica de eso... dice... Me lo contó un día en que vi cómo una mancha en el suelo se le subía, ella tembló y entonces le dije que no se preocupara, que la vi entrar.
* Tengo una relación extraña con las cosas que hay que sacar del cuerpo: uñas, cerilla, pelo, puedo guardar mis uñas cortadas o el pelo por años. El extremo no lo mencionaré (ups¡).
* Es raro: los escritores me toman a payaso, los payasos por un pedante escritor. No quepo en ningún sitio, eso me dolió hasta llegar a la escuela para chavos con discapacidad intelectual. Ahí hallé sitio, piso. Uno es su propio espacio.
* Me fascina la adrenalina de los chavos, me gusya mucho trabajar con niños, su honestidad y su amoralidad para ser y hacer. Mucha gente dice que soy un chamaco, un pibe, un morrito, un culigado, un pendejito y sí, tienen razón (mi trabajo me ha costado). Soy de los que se van a jugar con los hijos de los amigos en lugar de estar con los amigos...
* Durante muchos años la lectura de literatura fue mi única ventana a la realidad, luego me decidí a dejarlo atràs y el deconcierto fue un tanto atroz. Ahí vamos...
* No puedo pasar un mes sin viajar, me he vuelto eso: llevo dos años sin casa, viviendo con una maleta, dejando cosas por aqui y por allá. Era necesario para mí aprender a vivir sin nada y ahora comienza el camino de complicarse un poco la existencia.
2/22/2007
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