1/16/2003

Veintiseisa�os.26.Y si el a�o pasado recib� una gran noticia. Hoy. Al contrario, no ha regresado. Ayer en la tarde escrib� esto:

Insondables laberintos de los humores humanos

JH me narra c�mo vuelve una y otra vez a depositar su fe en la joven a la cual le lleva la edad de su hijo, aunque quiz� debiera decir que �podr�a ser su hija�, lo cual no es cierto, a menos que �l la hubiese tenido de 14 a�os. Ayer, mientras �l se devanaba los sesos pensando en c�mo ir a la fiesta con ella, en mi casa, la pareja que formo con Thelma, comenzaba a preocuparse por haber dejado salir al gato.
Chori nos ha acompa�ado desde hace casi diez a�os. Me lo regal� Daniel y Silvia (H�kuri) cuando supe que Thelma se ir�a a Hermosillo. De peque�o se sal�a para explorar la construcci�n de junto de casa, temeroso siempre iba por �l, mientras lo regresaba maullante y sucio sab�a que estaba haciendo lo correcto.
Se fue conmigo a Hermosillo, hicimos el viaje en avi�n Veracruz-DF-Hermosillo. Lleg� junto con grandes jaulas de perros, pero no asustado. En la casa de la Tepache lleg� Mirru, estuvo con nosotros hasta que lo atropellaron al principio de la Semana Santa, en la General Pi�a. Luego regres� con nosotros, a Puebla. Dos veces ha ido de visita a Xalapa y, aunque no muy a gusto, ha ido aceptando a la gata mariposa que lleg� a esta casa en Puebla: la Golfa.
Anoche sali� y no ha regresado. La fe est� en que ande de casanova, que trate de ligarse a una gatita a�n operado, a�n siendo el joven castratti que es. Por la ma�ana baj� al bald�o de atr�s de la casa: no hay ning�n rastro de mi Chori. Repetidas veces lo hice, di varias vueltas a la cuadra.
Hace casi un a�o, febrero o marzo del 2002, casi cuando llegamos a vivir a la General Pi�a, Chori un d�a se sali� y tard� m�s de 24 horas en regresar. Fueron d�as horribles, uno no detecta la existencia del peque�o felino, sus ruidos y maullidos cotidianos, hasta que ya no est�n. Thelma me ha rega�ado: �deber�as ponerle atenci�n cuando est�, no cuando desaparece, ya para qu�. Molestarse y despotricar contra �ese pinche gato, ac� uno queri�ndolo y d�ndole todo y a las primeras se larga�.
Lo cierto es que ella sali� temprano a su trabajo, yo sal� un rato y volv� a seguirlo buscando. Al medio d�a volvi�, la casa se llen� de acciones: hab�a que hacer de comer. Sin embargo, no pusimos m�sica, casi no hablamos, no hemos sonre�do durante el d�a dentro de la casa. Respiramos la melancol�a, por momentos vuelta enojo, molestia, impotencia.
Ahora ella lee, yo leo y dormito y sue�o con mi gato Cifran alias �chori�. Deseo que est� bien, que alguien lo tenga �guardado� a la espera de salir corriendo para venir a casa. Recuerdo con dolor los d�as que Esbed pas� buscando y extra�ando a Pagano, su gatito gris en Xalapa. Recuerdo claramente su rostro, la incertidumbre, pero Pagano era peque�o y mi gato era ya mayor, se ve�a lindo con su pelo libre de pulgas por el Advantage, lo mismo que libre de par�sitos, incluyendo un �caro que cost� cinco ocasiones donde tuvimos que forzarlo a tomar la dosis necesaria de medicina, dej�ndolo siempre babeando por el mal sabor, enojada y a veces tanto que vomitaba.
Extra�o a mi gato, quiero que vuelva, que est� bien.
Ma�ana es mi cumplea�os y justo hace un a�o a esta hora recib�a la noticia de una nueva entrevista de trabajo, la definitiva en el Departamento Editorial de la SEC-Sonora. El profesor Rivera siempre tom� a poco mis preocupaciones por los felinos, con Dulce Mar�a Michelle compart�a la pasi�n por los mininos, con Jos� Sau compart� muchas otras cosas, pl�ticas, cosas inolvidables. Jorgue, el G�ero, me daba raite a mi casa cuando daban las 4, hora de salir. Mary bromeaba casi siempre y mostraba su parte amable. Diana lleg� y nos hicimos amigos, al principio parec�a demasiado fresa, pero no, se port� liad�sima siempre. Ser� mi cumplea�os ma�ana y lo �nico que quiero que pase es que vuelva Chori.

No hay comentarios.: