6/28/2007

Y qué sucede...

[Y qué sucede]
Belén Reyes


Y qué sucede
si de pronto un día
te das cuenta de que todo es mentira,
y no sabes si meterte a loca
a puta
o a suicida,
o arrancarte el alma
y sentarte en una silla
y ya
medio gilipollas,
ver cómo pasa la vida
¿Usted qué haría...?


GRACIAS WWW.ENFOCARTE.COM

6/21/2007

y bien...


El cansancio comienza a caer. Demasiado pasado en una sola tarde, la amable visita de adolescentes, ver a quien fuera mi familia en otra vida y la incertidumbre de lo que vendrá... en un sentido, en otros es clarísimo el claro tronido de trompetas que anuncian principios nada aletargados.

6/20/2007

De dragón


Hoy es el primer día que no sueño con la Princesa María. En cambio, antes del amanecer pude observar en mis sueños los pies blancos y pequeños de la Princesa Sofía, que debajo de unos tenis blancos sonreían.
Ser dragón es un oficio muy devaluado en el mundo global, además todo el mundo voltea a decirte quejoso, nena e insultos por estilo. Claro, cuando vienen a buscar mis tesoros son los más zalameros, perros falderos que mueven la cola y no dejan de alabar los oficios de un dragón.
Llevaba muchas noches sin poder quitar a la Princesa María de mis sueños. La conocí cuando pasaba por aquí en su carruaje, yo había salido a buscar un poco de heno para confeccionar unas coronas cuando escuché sus gritos.
“Déjame en paz, yo sé hacer esto, no necesito que me estés diciendo cómo hacerlo, mucho menos corrigiendo… además, me tienes harta no paras de presionarme… Encima no paras de corregirme en todo ni siquiera me dejas hablar…”.
Y así continuaba su cantarina voz incansable, quejándose absolutamente de todo con su dama de compañía.
Supongo que fue la voz, el espíritu indomable de la Princesa María lo que me arrebató de pronto la calma. Estaba seguro que mi flama azul acallaría un poco su perorata, que el estallido del sol sobre mis escamas la sorprendería tanto que quedaría con la boca abierta. Supuse que sólo yo: el Dragón muy Cómodo, retirado de raptar Princesas y dedicado a la búsqueda y resguardo de tesoros, podría calmar con su flama la llama de la Princesa María.
A María le envié muestras de mis tesoros.
A María con ternura di extensas cartas donde exponía el cómo, el por qué ambos deberíamos ver toda una noche cómo la luna se esconde tras las montañas de los susurros.
A María entregué uno de mis más preciados tesoros: mi colmillo derecho.
Sin embargo, los tesoros los repartió entre sus pretendientes (príncipes bobalicones de reinos pobres, ávidos de poner las manos en el reino que, algún día, heredaría María).
Las cartas las guardaba celosamente, orgullosa de que lo que su belleza había logrado, feliz de sentirse alabada.
Claro que toda la obsesión por la Princesa María no sería tal si ella no hubiera llegado a mi cueva durante un tiempo, siempre al ocaso. Pero unos minutos después desaparecía, se iba, a veces argumentaba la cena, otras un festejo fastuoso en el castillo, pero al fin, apenas daba tiempo de mirar la luna y, cuando yo embelezado volteaba al cielo a sentir el reflejo del astro aquel en mis ojos… ella desaparecía.
Así, noche a noche durante mucho tiempo soñé incansablemente con la Princesa María. Pero eso no fue lo peor. Luego de unos meses fui requerido por el consejo de dragones:
“Si tanto amas a esa Princesa ráptala como un dragón digno, no permitiremos que te comportes como una lagartija patética…”
Y yo no, yo no creo que los dragones debamos raptar a nadie. Porque si yo osara raptarla, al menos 35 guerreros, 28 príncipes, 32 palafreneros y sus mascotas los 25 perros de caza vendrían dispuestos a matarme. Y para este humilde dragón el amor es un gran motivo de vida, no de muerte.
Así que sufrí los arrebatos de un amor tan bobo que me hizo entregarle mi colmillo derecho…

Del libro: Confesiones de Dragones ya Extintos. Motivos, estulticia y anti peripecias. Ant. prol y notas: Segismundo de Tena. Ed. 77 Editores.

6/19/2007

mascara vrs. cabellera...


ALETHIA: Nombre de origen griego cuyo significado es "honesta". Otras variantes de este nombre son: "Alethea, Althaia, Aletheia, Alecta".
Aposté tú máscara contra mi cabellera y luego de verte el rostro, pagar el reto, decido perder mi cabellera y mi propia máscara. Esto NO es el retiro total de los encordados, pero no más llaves y ultrallaves de riesgo total, no más el juego de abrir con navajas de afeitar la frente para llenar de sangre al adeversario, no más lances desde la tercera, nomás.
Claro, mi nombre sigue vigente en cada arena, en cada ring del país... ¿cómo? simple. Ya aprendí a luchar...

6/18/2007

estreno tiempo azul


estreno tiempo, atronador.
es tiempo de incorporar el viento de afuera, ser consciente que el otoño no siempre viene de afuera.
subir y bajar 5 veces al día esta escalera de caracol da como resultado pensar como, Jean Baptista Vico, que uno siempre vuelve a los viejos sitios donde amó la vida, que son y no los mismos, pero ¿qué pasa cuando uno cambia la vida? Cambian esos sitios, seguro.
Tengo la boca atascada de pistaches, mis muelas pasan de la leche con miel y no necesitan más que un poco de risas, un poco de tiempo, un poco de ese cariño que parece mis labios atraen por sí solos.
Compré cuatro vasos nuevos, azules y fuertes. En esos vasos me gusta servir leche en el desyuno, no me gusta ponerles agua, esa la tomo en los vasos viejos. Los vasos nuevos son muy fuertes, ya ha caído uno y no se ha roto, ya he forzado alguno al lavarlo y no se ha roto. Los nuevos vasos son fuertes y azules y no quiero que se rompan, a menos que yo mismo decida romperlos.
El azul que pobló mi antigua casa no es éste, el de vasos y días y alientos. Anoche soñé que platicaba con una tumba en los lindes de un panteón con la hierba crecida, un pateón muy húmedo. Me hablaba desde la tumba, preguntándo ¿por qué siempre buscamos el mejor lugar para estar? Y ella estaba en la tumba, no me parecía triste visitarla, ni que hubiera muerto. Al salir, me topé con una tortuga que había engordado de más. Desperté tranquilo, desperté con el azul del celular sonando, indicando que era tiempo de partir nuevamente.
Basta de hablar con muertos, cada uno se cava su tumba, cada uno decide su precio, no son los tiempos son nuestras desiciones lo que define el rumbo de nuestros pasos.

6/17/2007

QUIMERAS..


quimera.

(Del lat. chimaera, y este del gr. χίμαιρα, animal fabuloso).

1. f. Monstruo imaginario que, según la fábula, vomitaba llamas y tenía cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón.

2. f. Aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo.


3. f. Pendencia, riña o contienda.


Entras antes de las 8 de la noche a casa, es sábado y los bares están abiertos, es sábado y los teléfonos están sonando, es sábado y las luces brillan en las casas y las risas y el baile y tú entras a casa en sábado antes de las 8 de la noche.
Descubres con una sonrisa que hay una invasión de chicantanas. Escuchas cómo los Tiger Lilies ruegan con sus notas que subas las cuatro pelotas que has rellenado con la arena de aquel desierto... entonces te das cuenta que al entrar pisaste a dos. No querías. Sus patas se retuercen aún, alguna hormiga se detiene, la mira un poco y sigue su camino.
Te sientes muy mal, deseas no haber entrado antes de las 8 de la noche a tu casa en sábado. Piensas en la posibilidad de salir, tomar el carro, encontrar esa manera de subir la cuesta donde lo estacionas tranquilamente y llevarlo hasta la puerta de... No, quizá sería mejor acudir al teléfono llamar a... pero no, mejor buscas una peli, un libro, una mirada. Entonces te sientas y cambias la música es tiempo de algo diferente. Sr. Chinarro sabe que "pudo ser un amor del montón, pero todo el montón era mío..." y con tu falsa sonrisa te sirves un vaso con agua que devoras con ansiedad. Luego otro. Luego, medio vaso de saborizantes envasados con el nombre jugo.
Te detienes un poco y comienzas a buscar más y más opciones: no las hay. El único sentido de estar en sábado en casa antes de las 8 de la noche es el mismo que escribir esto. Renunciar a buscar quimeras, volar con la pata amarrada a la cama. O, a veces, no volar.
Las chicantanas invaden la casa, llegaron ya hasta el pan, pronto encontrarán el modo de entrar al refrigerador, no paran su deambular en medio de mis pies. La señora del aseo no vino el sábado, ni el anterior, mi departamento es un asco.
Y sigo aquí dándole vueltas a lo mismo, a este rencor sintético, a esta hepatía extraña, a este desvincularse del continuo lo mismo, de los terrenos seguros del no pasa más de lo que puedo controlar...
pero basta de evadir hablar de un adiós, pero basta de darle vueltas a este profundo gracias para quien abrazome cuando más lo necesité, basta de jugar al loco, basta de ocultarse detrás de las palabras, basta de negarse a mirar al rededor, entre tanto lleno vacío, basta de no querer escuchar...
¡BASTA!
"Hubo un tiempo que eras fuerte y peleabas... no imporaba si eran diez, si eran veinte o eran mil... ese tiempo ha llegado".

6/16/2007

VAS A TENER QUE IRTE...

ABANDO Y BARRA*
José Fernández de la Sota


Vas a tener en cuanto te descuides que marcharte del bar.
Recuerda que esto no es un after –hours.
Ni un hospital de sangre.
Ni un juzgado de guardia.
El establecimiento tiene un horario de cierre.
Se barren las colillas. Se baja la persiana.
Se apagan los letreros luminosos.
Queda todo vacío como un prostíbulo abandonado.
Así es.
Será mejor, por tanto, que te apures.
No bebas más sin sed. Olvídate
del mal servicio. Olvídalo. Disculpa
estos vinos acedos, la mirada
de vitriolo del barman. Algún día
tendrás que perdonar. Alguna vez
tendrá que suceder. No es saludable
beber así, vivir (digo vivir)
sin una gota de misericordia.
Está lloviendo. Escucha. Date cuenta:
tu alma es un paraguas que desbarata el viento.
Habrá que perdonar alguna vez.
Vas a tener que irte. Vas a irte.
Tendrás que perdonarte alguna vez.




*Poema perteneciente al libro "Aprender a irse", editado por Hiperión. Puedes conseguirlo visitando Hiperión en www.hiperion.com
José Fernández de la Sota (Bilbao, 1960) es periodista colaborador en medios de prensa y miembro del colectivo "Poetas por su pueblo", además de cofundador del Boletín de Ficciones. Entre su obra poética hay que destacar Te tomo la palabra (1989), La gracia del enano (1994) y Todos los santos (1997), obra con la que obtenía el "Premio Antonio Machado", Material de construcción (Hiperión, 2004). En 2005 recibe el premio Alfons el Magnànim "Valencia" de poesía en castellano por su libro Cumbre del mar (Hiperión, 2006). Como narrador, es autor de la novela "Informe Goliat" (1989) y de los libros de relatos "Elefantes blancos" (1997), "Negrita con diamantes" (premio Max Aub de 1998) y "Suerte de perro" (2004). Es autor, asimismo, del ensayo "Bilbao, literatura y literatos" (2000). Es columnista del diario El País en su edición vasca y director de la revista Ancia, de la Fundación Blas de Otero.

6/15/2007

perdí mis manos...
perdí mis ojos...
perdí la llave, el camino...
no puedo tocar a tu puerta.
Sin embargo, me hallé.

6/14/2007

una mariposa en la gasolina

Una mariposa se posa sobre el surtidor de una bomba de gasolina, camino rápido a Coatepec... camino autopista a Coatepec una mariposa se ha posado en el surtidod e la bomba de gasolina.
No ha muerto, aún.
Pero cuando termine de llenar el tanque del WV Sedán azul marino de Liz, el tipo pondrá la manguera en su sitio y quizá la mariposa no vuele.

No se preocupen, sí voló.

6/13/2007

suicidio de tenis


Cada vez es más común que la depresión de los tenis (zapatillas de deporte) los lleve en su etapa final al suicidio. En la foto podemos ver claramente el doloroso cuadro de un par de suicidas.
Generalmente, tristes y arrumbados, sus vidas terminan en la basura o como donación a espacios indesables e insalubres, este par de valientes zapatos decieron por sí mismos, no estamos de acuerdo en el suicidio, pero, ¿qué hacer ante la deshumanización? ¿Qué otro futurno tienen sino éste?
Cada vez es más común ver suicidas por todas partes. Así que, antes de botar tus viejos tenis... piensa a dónde los mandas, el destino al cual los condenas.

6/09/2007

mascotas privadas


en los monstruos de bolsillo hallé al titiritero.
estaba sentado hasta que encontró una cabeza.
fue entonces cuando comenzó el juego.
los valientes aprendices fueron poniendo su cabeza cerca para ser iluminados.
el rito era simple, pero peligroso, pelirojo.
la noche cayó completa, las rendijas en forma de estrellas no lograron acercar más nada.
entonces se hizo el silencio y el titiritero volvió a su sitio, sentado, al fondo, esperando el momento de ponerse otra cabeza.
(hoy noche, pequeña señorita sunshine me acompaña, no estoy solo, aunque me halla quedando esperando... la espera no es soledad, es espera [gracias])

6/08/2007

futbol



el palacio de gobierno del estado de veracruz es buena portería



sólo penales, chutes, tiros...

6/04/2007

un día...


Para Devaki
Entra despacio. Eso le pido siempre que escucho sus pasos subir por la escalera de caracol que da a la puerta de mi departamento. La puerta siempre está abierta, incluso cuando no estoy. Y siempre entra. A veces cuando llego cansado me espera.
Eso justamente ocurrió hoy.
La puerta estaba cerrada, las luces encendidas y en el baño se escuchaba el chorro de agua caliente chocando contra el suelo. Ahí estaba ella.
Tuve un día genial. Comí como Juan el Bautista por la mañana y canté como chico enamorado hasta entrada la tarde. No escuché los murmullos detrás de mis pasos, no esta vez; estaba demasiado entretenido escuchando la música dentro de mi pecho.
Pero llegué y aquí estaba. Ya se había apoderado de mi espacio, de mi casa, del baño, de la cama.
Entonces, escribo, sólo para dar cuenta que a veces, de pronto la soledad te asalta y queda entonces sólo el sueño, el dolor, la estúpida conmiseración o, en todo caso, la llave mágica y simple del sinsentido.