La cama me botó...
...busqué entonces entre las ideas hoy tendría que hacer y sonreí.
Nuevamente se abre el día en la completa calma.
Caminar entonces, a bajar la cuesta.
Tratar de asir el equilibrio.
Nada es para siempre.
***
Aquella mañana, la buela miró a su hija y pensó: "¿Qué diablos hace esa tipa aquí, frente a mí?". Su hija, sujetándole el brazo le invito a bajar a desayunar.
12/05/2007
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1 comentario:
Cuántas veces mi abuelo me mira sin conocerme y siempre, siempre me sonríe...
Y yo, serio, a veces me siento un extraño frente al espejo; la próxima vez tal vez me sonría...
He estado buceando por tus palabras y me encantan, gracias...
Niñocactus
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