3/07/2006

impasse

Mi dragón me cuida, mi dragón mantiene alejado el mal de mi castillo, mi dragón es pequeño físicamente pero en el corazón guarda el fuego eterno que destruye y construye lo que toca, mi dragón llegó en una pecera junto a un dragón falso, mi dragón está soñando todo el tiempo mientras exige con gruñidos de ave más comida a cambio de sus cuidados.
Mi dragón no pide nada a cambio de sus servicios, mi dragón sólo me puede cuidar a mí y a mi casa, es una pena que sus lánguidas llamaradas no alcancen para cuidar a toda la gente que amo, amé, amaré y estoy amando (hube amado, habría amado, habería [avería] amado). Mi dragón no está de luto, pero mi ánimo sí. El tiempo de luto es sólo espacio para moverse de nuevo, re armar las naves para soltar bien las amarras y nunca volver al mismo puerto, porque cómo cambia todo (incluídos los dragones) luego del viaje, a la vuelta a nuestras propias Ítacas.

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