7/29/2008
Xalapa de Guizar y Valencia
Me pregunto por la santidad de los obesos. No sé si pueden los gordos ser santos.
Aquí en mi pueblo se habla de que fue re bueno, re santo un señor gordo y güero como un cerdito y no sé si la santidad: modelo de atributos como la entrega, la mesura y demás sean compatibles con dichas cuestiones. Pero en mi pueblo le hacen mucha bulla a ese señor, sobre todo desde que le dieron el diploma de santo unos que tampoco tienen un ápice de atributos.
La iglesia grande de mi pueblo casi siempre tiene su imagen, claro de joven porque de grande ya estaba muy gordo y seguro que no cabe en un marco. Además, dicen que ahí está su puerco, digo su cuerpo, incorrupto que ha de ser lo único así en todo el centro de mi pueblo, porque está en la catedral junto a palacio de gobierno y a palacio municipal.
Mi pueblo es bonito. Ese señor no es santo de mi devoción, pero dicen que ha hecho milagros, la verdad es que a mí ninguno y eso que mi bisabuela sus últimos 20 años sólo salió a la calle para ir a visirarlo y pedirle su intercesión para su salud que se fue deteriorando cada día más hasta que se nos fue.
No me gustan los santos de ese Dios, son aburridos y llenos de una historia turbia y extraña, como si sólo existieran para un lado, porque de ellos no se cuenta nunca cuando iban al baño ni cuando se apagaban las luces. Sé que no es lindo lo que pasa cuando se cierran las puertas, pero es ahí también donde ocurre el principio de la vida, acaso alguien ha sido concebido en la pureza, la "santidad" y el recatamiento... Sí, ya sé lo que me dirán, pero de eso hace tanto tanto tiempo que yo lo pondría en tela de juicio.
7/28/2008
un beso bajo la lluvia
¿A quién carajo le importa que llueva en la Plaza Lerdo?
¿A quién le interesan las consultas sobre el petroleo de un país que ni siquiera es de sí mismo?
¿Qué importa el sábado al medio día?
Lo importante es el beso.
Lo importante es mirarlos.
Lo importante es darse cuenta que, en realidad, lo importante es lo más (aparentemente) insignificante.
7/26/2008
Gato jarocho*
El gato jarocho, morenito porque está de moda, bien puesto su sombrero y paliacate, le mete al son, la chunchaca y de vez en cuando escucha la banda que manda, por el muy jarocho es jarocho de tierra fría.
Para afuera del estado lo primero que se piensa es que todo Veracruz es el puerto y... no lamentablemente, el estado tiene montañas, tiene selvas, tiene zonas muy frías, tiene... tiene un montón de cosas.
El gato jarocho busca un hogar dónde vivir, con quienes compartir y pasárselo bien. Ya uno de sus hermanos hace la alegría de una pequeña, pero ¿el gato jarocho?
* El gato jarocho no incluye kid de identidad local, para que si emigra a Puebla, Tlaxcala o Oaxaca el atavío cambie de acuerdo a las regiones.
7/21/2008
Basura de verdad
Estos humanos tan imbéciles, dejan su basura por todas partes. Este vaso de plástico "desechable", sus hijos deberían ser desechables, sus almas son desechables, sus anhelos y sueños son desechables según las modas y los modelos de cada año.
Pero la basura de verdad no es esa: este amasijo de piedras falsas es la verdadera basura: sus casas son basura, no las plantas y la vida. Por fortuna la vida está por encima de ellos mismos, quienes creen que lo que late es por ellos, para ellos y de ellos.
Tontos, simplemente basta ver su debilidad y cómo un par de años hace trizas sus más altas construcciones. La verdadera basura son ellos.
7/19/2008
Río y sonrío: son ríos las querencias
La Pitaya: ahora zona de chilangos con poco dinero y muchas ganas de vivir lejos del ruido.
La varilla de un puente de concreto, para que pasen sus coches.
El puente colgante es parte de una casa que habitan sólo un par de meses al año. Supongo que tenerlo derruído da un toque bucólico a la residencia.
La vida que fluye pese a que la gente se siente dueña de las cosas, del aire, de la tierra, de sí mismos, de sus destinos... inocencia de la estulticia.
Cuando fuimos a grabar unos cuentos, me quedé fotografiando esta planta que vive por encima de las creaciones de los hombres. La vida fluye (como el río) pese a nosotros, pese a sí misma.
Una mujer con dos chicos en un coche último modelo detuvo su auto donde yo estaba. Me miró con despreció y preguntó: "¿qué hacen aquí?" Dije que venimos a hacer unas tomas para telebachillerato de gobierno del estado.
"Ahhh, porque es propiedad privada". ¿Desde cuándo es privado el aire, el agua que fluye?, nada me privó de la risa abierta e irónica con la que le respondí: "Ahh, sí, pero es tan lindo, ¿no?" Ella dijo: "bueno, hasta luego, disculpe..." Respondí un bueno, que le vaya bien...
Me reí.
¿A mí?, que la disculpe el río, el aire, la vida por su amargura.
Desde Perote, Veracruz: Fortaleza de San Carlos
Usado para cuidarse de ataques al Puerto de Veracruz, San Carlos ha sido siempre cárcel, cuartel militar, vestigio de otros tiempos... hasta hace unos meses miles de personas vivían ahí: presos.
La última cárcel controlada por los propios internos del país.
Su enorme extensión está a medios ente los llanos del centro de México, cerca de Puebla y el bosque que desciende hasta las playas de Veracruz. Las neblinas por un lado, las polvaredas por el otro.
Bajo una escalera...
Privados, dentro de ese enorme mostruo de hacinamiento.