MISMIDAD

Tuve que "cubrir" un festival de una estaci�n de radio del Gobierno de Puebla. Envi� esta nota y me llam� la editora para decirme que no serv�a, que no me hab�a mandado a eso y ofreci� una charla, "para ver qu� quieres hacer". VA la primera y luego la segunda versi�n. SOY UNA PUTA (y me cago en la madre del mundo, estoy hasta el guevo de venderme por unos putos billetes que ni siquiera me alcanzan para vivir eso que llaman dignamente).

NOTA 1

Mart�n Corona

Mientras el sol arreciaba poco a poco, decenas de personas se reun�an en s�bado por la ma�ana en el z�calo poblano, frente a un templete port�til y la gente de Sicom Radio, quienes festejaban su quinto aniversario con un festival abierto al p�blico.
Alrededor de la celebraci�n de esta radio estatal se hallaban varias Unidades M�viles de Desarrollo, que daban servicios gratuitos de registro civil, m�dulos de detecci�n de c�ncer para la mujer y esterilizaci�n de perros, �ste �ltimo ten�a casi siempre de 2 a 4 canes esperando turno entre las correas o los brazos de sus due�os.
Frente al templete donde estaban las decenas de colaboradores de Sicom radio se hallaba una tarima con una lona, desde donde decenas de personas miraban y respond�an a la efusividad de animador de televisi�n con que tomaban el micr�fono los conductores. Alrededor de la tarima hab�a unas mantas donde los ni�os pintaban sus manos, luego de empaparlas en pintura y un m�dulo que ofrec�a pruebas gratis de yogur y jugo Chilchota.
Ra�l Victoria hablo de la enorme responsabilidad de este proyecto, exhortando a que �nuestra estaci�n sea un foro permanente para que se expresen todas las corrientes (...) se le cabida a un enriquecimiento de nuestro espectro educativo en todas sus manifestaciones� . Sin dejar de mencionar con orgullo los 90 programas culturales y de divulgaci�n, lo cual ubica a Sicom como la estaci�n con m�s programas de este corte en el pa�s. Finalmente, al calor del micr�fono y las miradas de los asistentes concluy� hablando de buscar opciones �creativas que le lleguen a la gente y le hagan sentir al poblano orgulloso de su patria chica�.
Mientras tanto, entre el templete y la tarima un hombre cargaba a cuestas con un pesado disfraz del logotipo de Sicom radio. La dificultad para moverse se hac�a evidente porque un miembro del staff ten�a que guiarlo y, por momentos, cargarlo. Los pasos vacilantes y dif�ciles evidenciaban la carencia de aire, el sofocamiento. Incluso una chica logr� meter adentro del disfraz una muestra de jugo para el pobre hombre que cargaba con ser la mascota. Adem�s, los peque�os que se acercaban dejaban sus manos al aire desconcertados, pues no ten�a visibilidad y, de no ser po su ayudante, incluso arrollar�a a los ni�os.
Una mujer de la tercera edad habl� emocionada, animando al p�blico: �D�ganle a todos que lo escuchen y que hagan una cadena, d�ganle a sus abuelos y pap�s, se van a sentir diferentes y optimistas. Porque, �qui�nes van a llegar a la 3era edad?� Esta pregunta en un tono tan elevado que nadie dijo.
Luego vino el turno de j�venes ind�genas, de los poblados mixtecos de la sierra, quienes agradecieron a esta estaci�n el apoyo recibido, tanto al brindar un espacio, especialmente el apoyo que les han brindado con su�teres, libros y espacio de expresi�n.
Respecto del impacto de Sicom radio en la poblaci�n, Ram�n Dom�nguez, productor del programa Ciencia X, coment� en entrebvista: �Hemos sentido repuesta por llamadas y comentarios que hemos tenido�. A continuaci�n habl� de que supo que, debido a uno de sus programas dedicados al alcoholismo, �en un pueblo de Tlaxcala se tom� la iniciativa de que un d�a no tomaran alcoho�l
El caso de los programas infantiles no queda atr�s y �A todo vapor en el tren de la imaginaci�n�, es de esos programas para ni�os peque�os (de 4 a 8 a�os) que mediante juegos simples buscan �ense�ar valores que actualmente se est�n perdiendo�. La mec�nica peca de simple: �Nuestro programa se trata de un tren y cada programa llega a una estaci�n que es un valor, por ejemplo la verdad vence a la mentira�, como nos lo dijo Gabriela Aguilar, conductora del programa.
La gente, quiz� unos 100 espectadores y unos 100 de Sicom, juntaba sus boletitos para una rifa, mientras el cl�sico balet folcl�rico hac�a lo suyo sobre el templete. Sin duda un evento m�s donde hay que meter algo vistoso y qu� mejor y m�s sencillo que invitar a zapatear a un grupo.
Mientras esto ocurr�a atr�s de la fuente, del otro lado se invitaba con un meg�fono a una consulta contra el ALCA, bolanteando, vociferando sus motivos; junto a ellos se preparaba una decena de bailarines de tipo prehisp�nico, con sus penachos de plumas, sus taparrabos, su vestimenta prehisp�nica y sus pieles mestizas.
Finalmente, dejamos la celebraci�n del quinto aniversario de Sicom radio entre el balet, las palabras efusivas de los conductores y una antena que, colgada sobre un �ngel de la catedral, era sostenida por una camioneta. Elemento necesario para que la se�al pudiera retrasmitirse.


VERSI�N PROSTITUTA
La cultura como relleno

Mart�n Corona
Si bien las radios de corte cultural existen en nuestro pa�s, el apoyo que existe para ellas en nulo, un asunto quiz� decorativo; pues mientras en el discurso una radio como SICOM habla de 90 programas de corte cultural y de difusi�n, no existe retribuci�n econ�mica para los colaboradores.
Celebrando cinco a�os de existencia, SICOM efectu� un festival p�blico en el Z�calo Poblano, al cual se dieron cita escasas ciento cincuenta personas. Mientras Ra�l Victoria hablaba de la enorme responsabilidad de este proyecto, el lucimiento a manera de animadores de televisi�n se not� en los locutores, quienes exhortaban al grito de la gente como forma de sentirse apoyados.
Esta problem�tica no es privativa de este proyecto, sino que abarca a la totalidad de los proyectos culturales, los cuales subsisten de �entusiastas� que trabajan s�lo por la experiencia y, a veces, cierto reconocimiento.
El discurso de SICOM habla de �un foro permanente para que se expresen todas las corrientes (...) se le cabida a un enriquecimiento de nuestro espectro educativo en todas sus manifestaciones�, no existe un apoyo real para quienes pueden llevarlo hasta sus �ltimas consecuencias. Pues en este pa�s todo aquello que suene a cultura es visto como parafernalia y lucimiento, mas no de quienes lo hacen, sino de aquellos a quienes beneficia.

Ancianos
Dentro del festival, una mujer de la tercera edad habl� emocionada, animando al p�blico: �D�ganle a todos que lo escuchen y que hagan una cadena, d�ganle a sus abuelos y pap�s, se van a sentir diferentes y optimistas. Porque, �qui�nes van a llegar a la 3era edad?� Esta pregunta en un tono tan elevado que nadie dijo yo.
Y sin embargo, el entusiasmo se queda en eso, pues la situaci�n de lo ancianos no se soluciona con los programas gubernamentales y su difusi�n, la carencia de espacios reales de trabajo y el nulo reconocimiento de sus capacidades nos habla de un sector poco atendido, al cual se le brindan paliativos.

Los j�venes
Quiz� es este sector el que m�s reciente, pues bajo la idea de �aprendizaje� y, algunas veces, �reconocimiento�, se usa de su energ�a laboral para efectuar los proyectos. A nadie le resulta extra�o que adolescentes y j�venes trabajen gratuitamente o con becas rid�culas al igual de quienes tienen un puesto y una paga digna.
Un ejemplo en SICOM es el programa Ciencia X, el cual tiene buen audiciencia, sin embargo no se le destina un solo centavo, incluso se utiliza para su realizaci�n a estudiantes de carreras de comunicaci�n; siendo que este es un proyecto de la radiodifusora.

La cultura como adorno
Mientras esta situaci�n nos siga pareciendo �normal�, �com�n�, la sociedad mexicana seguir� estando en la ignorancia y la miseria. Siendo la cultura un adorno, la parafernalia de discursos pol�ticos, la difusi�n el paliativo a problemas profundos de las sociedades que, por lo visto, no interesa que se solucionen. Lo importante es tener una larga lista que presumir, proyectos vistosos para lucir en discursos, festivales y presentaciones.



QU� mierda es uno. He decidido mandara a la chinga a todo y a todos... te incluyo a ti estimado y nunca bien ponderado lector de este mont�n de mierda. MOCOS.