Aquí no hay miradas. Nadie sigue mis pasos. Nadie me acompaña, pero como Nadie no ha llegado me quedo jugando con una canica y el ojo de Orso. Riéndome con cara de bobo, riéndome de mímismidad ensimismada, jugueteadora de letritas e historias que va robando por aquí y por allá.
2 comentarios:
¿Quehubò Martìn?... solo pasaba a saludarte, y decirte que ya mero termino tu libro, me agrada mucho, mi cuento favorito es el de -cuaderno de notas-.
La verdad me gusta como escribes, Gina te manda saludos.
Suerte bro... atte Mauricio Ruiz "El brazo"
Chido hermano.Me gusta mucho tu blogo,estálocochón.
Gracias por leerme y espero pronto veamos libros suyos, como decía Patas Verdes: "Con un poquito de fe y de ciencia...".
Abrazos a la Gina!
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